Fruto Prohibido [Changjin]

Mio

El enojo que trae Hyunjin no es normal, aunque en sus ojos puedo ver un poco de dolor pero ni siquiera sé por qué está aquí.

—¿De que me hablas!?—respondo con la misma efusividad que él.

Hyunjin entra, me fastidia un poco que entre como si esta fuera su casa cierro la puerta y voy detrás de él las pocas copas que me he tomado están haciendo más efecto de lo normal, intento retomar la compostura y que él no lo note. Ambos llegamos al salón y Hyunjin se detiene y me mira fijamente.

—¿De qué hablo? —tiene un tono de ironía— Los he visto besarse¡¡ —grita

—Primero que nada, ¡¡bájame el tono de tu voz!!—grito yo también— Y segundo, qué más te da a ti, ¿por qué me reclamas? No entiendo.

—Es que eres un despistado Changbin!!! —sigue gritando— ¿Acaso ahora estás con él? —sus ojos se cristalizan— He pasado unos días de mierda y me encuentro que tú estás como si nada!

—Tú no sabes cómo he pasado estos días Hyunjin—vuelvo a tener el maldito mismo nudo en la garganta— Estoy seguro de que ambos nos hemos escuchado gritar, así que no vengas a decirme que yo he estado como si nada porque sabes perfectamente que no es así.

—¿¡Pero entonces estás con él!? —pregunta, noto en su mirada que tiene miedo a mi respuesta.

—No, no estoy con Bangchan y tampoco quiero —respondo—¿ Mi pregunta es cómo nos has visto?

—Es que... he salido a buscarte y como no estabas en tu casa asumí que estabas en el gym, pero tampoco estabas ahí —explica— Y cómo he estado caminando sin rumbo alguno todo el día, al regresar justo he visto... —Hyunjin se acerca hasta mí y me toma de la camisa—¡¡CUANDO BESABAS A BANGCHAN!!!

—Deja de gritarme de una puta vez!! —lo empujó y hago que suelte mi camisa— ¡Insisto, a ti que más te da!

—Es que no puedo dejar de pensar en ti desde que me fui —responde Hyunjin mientras empieza a llorar— Ya ni siquiera contestó los mensajes ni las llamadas de Sana porque no sé cómo hablarle sin sentirme culpable.

—Y crees que yo no puedo sacarte de mi cabeza—respondo en tono calmado— Ya no soy el mismo que era antes desde que te conocí.

En mi salón se ha planteado una tensión y silencio que no podemos explicar, ambos nos miramos fijamente, siento mi corazón palpitar, superrápido y creo que el corazón de Hyunjin está igual.

—Ya no puedo estar sin ti —dice Hyunjin en una sola oración sin titubear— Ya no sé qué hacer sin ti.

—No quiero enamorarme de ti Hyunjin —ya lo estoy, pero no se lo quiero decir— Sé que nos terminaremos rompiendo el corazón—logro decir y siento como las lágrimas empiezan a brotar no quiero que me vea así, entonces a mi habitación.

Dejó plantado a Hyunjin en mi salón, esta relación extraña que tenemos nos tiene mal, pero es evidente que queremos estar juntos. Hyunjin abre la puerta de mi habitación y entra.

—No te quiero romper el corazón —empieza a decir Hyunjin mientras se acerca a mi— Pero tampoco se lo quiero romper a ella.

—Ya eso es un problema —digo mientras lo miro— Sea como sea, uno de los dos saldremos lastimados.

Hyunjin toma mi cabeza entre sus manos, la levanta hasta que nuestra mirada se cruza, cómo extrañaba el color de sus ojos, se acerca lentamente a mí y empezamos a besarnos, tomo su cintura y lo abrazo, caminamos torpemente hasta la cama sin soltarnos, Hyunjin cae primero y yo sobre él, muerdo su labio muy despacio y comienzo a bajar la mano por su torso, a lo que él deja escapar un leve gemido.