Fruto Prohibido [Changjin]

Llegada (parte 1)

Hyunjin me despierta con unos cuantos besos, se incorpora y se sube sobre mi poniéndose a horcajadas, se inclina y me besa.

—Despierta dormilón —dice Hyunjin susurrando cerca de mi oído— ¿Has dormido bien?

—Hola cariño —le contesto mientras estiro mis brazos— He dormido perfectamente, no estás... adolorido—digo mientras acaricio su espalda baja.

—Solo un poco, pero eso un dolor tolerable —por alguna razón Hyunjin empieza a mover su cadera hacia atrás y adelante, de pronto siento su entrepierna dura.

—¿Qué haces?—digo sonriendo—¿Acaso quieres más?— agarro su cintura y sigo su movimiento con las manos.

—Es que... —Hyunjin se pone rojo— Nunca tendré suficiente de esto, nunca tendré suficiente de ti.

Es lo más bonito que me ha dicho desde que nos conocemos, en ese momento me incorporo y empiezo a besarlo, este chico me gusta mucho y me encanta estar con él.

Hyunjin se inclina hasta la mesita de noche y saca otro condón, para ese momento yo ya estoy demasiado excitado, Hyunjin me pone el condón, debo decir que con el tengo varias primeras veces ya que es la primera vez que me acuesto con un chico y es la primera vez que un chico me pone un preservativo, tantas primeras veces y me alegra que sean con él, Hyunjin se apoya en sus rodillas, toma mi polla e intenta introducírselo.

—¿Crees que estás listo para que intentemos esta posición? —digo mientras observo atentamente su cara.

—Shhh calla que no me dejas concentrarme —dice mientras cierra los ojos con fuerza.

—Como es que necesitas concentrarte para esto —digo mientras sonrío.

—Shhh— Hyunjin por fin logra hundirme dentro de él.

Beso su cuello y el empieza a moverse lentamente, este chico logra volverme loco en cuestión de segundos. Tiene razón, no tendremos suficiente de esto, el empieza a moverse más rápido y yo la ayudó a moverse con las manos, empieza a gemir y a respirar más rápido.

 Me gusta esta posición, me gusta tenerlo sobre mí y ver cómo le puedo dar placer, yo también empiezo a mover mi cadera y necesito ir más rápido, aunque esta posición no me lo permite, sin esperarlo, Hyunjin me abraza y ambos giramos hacia un lado permitiéndome ponerme sobre él, parece que me hubiese leído la mente, empiezo a moverme más rápido, los gemidos de Hyunjin y los míos aumentan, el clava las yemas de sus dedos en mi espalda debido a la dureza con la que me lo estoy follando.

—Córrete Hyunjin—susurro en su oído y después chupo su lóbulo— Córrete para mi —repito.

—Ah... joder... Changbin.. Ah Daddy— escucharlo decir mi nombre y ese apodo mientras lo embisto me ha puesto mucho.

—Repítelo —digo mientras jadeo— Repite mi nombre.

—Ah... Changbin... me vuelves loco Changbin —escucharlo decir eso es como si me hubiese llenado de energía y empiezo a embestir más rápido y con más fuerza.

—Esos gemido serán para mi —coloco la mano sobre su cuello y lo ahorco ligeramente— Solo para mí.

—Ah... ya no... ya no puedo más... —dice Hyunjin y arquea la espalda.

Sus gemidos se convierten casi en gritos, apenas Hyunjin arquea la espalda, me incorporo y lo tomo de la cintura con ambas manos y empiezo a mover mis caderas hacia atrás y adelante con más fuerza, Hyunjin sube los brazos y se agarra de las almohadas con todas sus fuerzas, verlo así solo para mi es una satisfacción tan grande que apenas puedo explicar, yo empiezo a sentir esta maravillosa palpitación en la entrepierna y empiezo a correrme, los dos empezamos a corrernos al mismo tiempo. Me tumbo sobre él y nos quedamos acostados así mientras intentamos normalizar la velocidad de nuestra respiración.

—Ojalá pudieras despertarme así todas las mañanas—digo ya con la respiración un poco más calmada.

—A quien no le gustaría despertarte así—responde y me da un beso.

Me incorporo y salgo de él, me cubro con una sábana y me voy a la ducha.

—¿Te das un baño conmigo? —pregunto mientras me acerco a la tina de baño y dejo correr el agua.

—Si quiero, pero creo que no puedo mover las piernas —dice riéndose— ¿No habíamos quedado en que seas cuidadoso?

—Si, pero tú no me pides más cuando voy lento —respondo riéndome, me acerco otra vez hasta el— Ven que te ayudo a llegar a la bañera.

Le ayudo a ponerse de pie y el empieza a caminar lento, casi como pingüino, aguanto la risa, verlo así me hace mucha gracia. Llegamos a la bañera y entramos los dos, menos mal tengo una bañera grande porque con los altos que somos no cabríamos. Me arrimo al espaldar de la bañera y Hyunjin se sienta entre mis piernas, después arrimas su espalda a mi pecho.

—Lamentó haberme pasado —le digo y le doy un beso en la mejilla.

—No te preocupes, como acabas de decir, yo también pido más, lo gracioso es que no pienso en las consecuencias de pedirte que me folles más fuerte —responde— Ya me ves, caminando como pingüino.

En ese momento ambos nos empezamos a reír a carcajadas, supongo que cuando su cuerpo esté más acostumbrado ya no le dolerá tanto, me pregunto cómo se siente, supongo que algún día el querrá que cambiemos de roles, eso me asusta un poco, pero a la vez me da un poco de curiosidad, por el momento no me lo ha pedido así que supongo que le gusta ser el que recibe.

—¿Hoy tengo que ir al gym, quieres acompañarme? —pregunto.

—¿Que ya no acabas de hacer ejercicio? —responde riendo.

—Ja que gracioso eres —le vuelvo a dar un beso en el cuello— El ejercicio que hago contigo es de lo mejor, pero si debo ir al gym porque no he ido en todo este tiempo que estuvimos... separados.

—Vale te entiendo, ve al gym y yo te esperare al regresar ¿Acaso ves que tenga fuerzas para mover las piernas? —dice y levanta una ceja.

—Okey, entonces al volver podríamos salir a cenar. ¿Te apetece? —espero que diga que sí.

—Me encantaría, supongo que para la tarde ya podré moverme.—es que es tontito, me alegra que haya dicho que sí.

Ambos salimos de la bañera, a él todavía le cuesta un poco caminar, pero se va a su casa. Yo conduzco hasta el gym y hago mi rutina de ejercicio, pienso en lo que Hyunjin dijo, ya he hecho ejercicio con él, eso hace que me ría y me distraiga un poco que hace que me tropieza ligeramente con una pesa del gym.

Llego a casa y me cambio de ropa, escribo a Hyunjin diciéndole que salga de su casa en diez minutos para salir a cenar, no sé a dónde nos lleve esto, pero es lo más hermoso que ahora mismo está pasando en mi vida.

Empiezo a salir de casa, escucho que Hyunjin abre la puerta, está muy guapo, aunque tenemos diferente estilo, está muy guapo, nunca lo había visto con camisa, salgo de casa y cuando estoy por cerrar la puerta un taxi se estaciona frente a la puerta de Hyunjin.

El día más temible ha llegado, Hyunjin se pone más blanco de lo que es, en ese momento baja Sana del taxi.