VOLDEMORT VOLVIÓ...

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Emily sintió un fuerte golpe en su espalda, como odiaba aparecerse cerca del suelo, no podía prepararse. Soltó la Copa de los tres magos.

_ ¿Dónde estamos? – preguntó Harry

_Esto es malo – dijo Emily agarrando su maleta con fuerza

Se hallaban en el cementerio oscuro y descuidado de una pequeña iglesia, cuya silueta se podía ver tras un tejo grande que tenían a la derecha. A la izquierda se alzaba una colina. En la ladera de aquella colina se distinguía apenas la silueta de una casa antigua y magnífica.

_Debemos irnos, ahora – dijo Emily agarrando la mano de Fleur

_ ¿Te dijo alguien que la Copa fuera un traslador? – preguntó Harry

_No, claro que no, pero esto me da mala espina – dijo Emily

_ ¿Será esto parte de la prueba? – dijo Fleur

_No, deberíamos estar fuera del laberinto frente a la tribuna – dijo Emily mirando a su alrededor

_ ¡Saquen sus varitas! – grito Emily sacando la suya

Las sacaron. Harry seguía observando alrededor

_Alguien viene - dijo de pronto.

Escudriñando en la oscuridad, vislumbraron una figura que se acercaba caminando derecho hacia ellos por entre las tumbas. Quienquiera que fuera, era de pequeña estatura, y llevaba sobre la cabeza una capa con capucha que le ocultaba el rostro. La distancia entre ellos se acortaba a cada paso, permitiéndoles ver que lo que llevaba el encapuchado parecía un bebé... ¿o era simplemente una túnica arrebujada?

Emily se coloco frente a Fleur protegiéndola.

_Agarra la copa Harry – dijo Emily

Pero Harry la miraba con desconfianza.

El encapuchado, al fin se detuvo junto a una enorme lápida vertical de mármol, a dos metros de ellos.

Harry se llevó las manos a la cara la varita se le resbaló de los dedos. Se le doblaron las rodillas. Cayó al suelo.

Desde lo lejos, se oyó una voz fría y aguda que decía:

_Mata a la otra

_ ¡Avada Kedavra!

Un destello de un rayo de luz verde salió de la varita del encapuchado

Emily se tiró al suelo llevándose a Fleur con ella. Ambas se levantaron y corrieron a esconderse detrás de una estatua.

_Hermione, Hermione atiende – dijo Emily agarrando su collar

_ ¿Emily? – la voz de Hermione salió del collar

_Diles a mis padres que la copa era un trasladador, que estamos en un cementerio – dijo Emily rápidamente

_ ¿Qué sucede? – dijo Hermione

_Nos acaban de lanzar una maldición asesina, díselo a mis padres – dijo Emily cortando la comunicación

El hombrecillo de la capa había posado su lío de ropa y, con la varita encendida, arrastraba a Harry hacia la lápida de mármol.

El hombre de la capa hizo aparecer por arte de magia unas cuerdas que sujetaron firmemente a Harry, atándolo a la lápida desde el cuello a los tobillos.

Harry forcejeo y el hombre lo golpeó: lo golpeó con una mano a la que le faltaba un dedo

_ ¡Tú! - dijo Harry jadeando.

𝔾ℝ𝕀ℕ𝔻𝔼𝕃𝕎𝔸𝕃𝔻: 𝕊𝕌 𝕃𝔼𝔾𝔸𝔻𝕆Where stories live. Discover now