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Sorprecita. Ya saben que me gusta mucho leerles, que hagan comentarios, teorías, que me digan quien les cae bien o mal, todo jajaja. Mi paga es eso, so...

Gracias por leer :)) Quizá actualizo en unos días, les tqm

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Todo ese dinero en sus manos se sentía maravilloso mientras lo contaba para agarrar su parte, sabía que no era el mejor bailando o follando, pero iba mejorando cada vez. Sentía que todo este tiempo había estado ocultando al verdadero Gerard en su interior y ahora nada podía impedir que se sintiera bien por como era. Este Gerard era salvaje, extrovertido, sucio y narcisista. Egoísta no porque recordaba siempre que todo lo hacía por su mamá, para que ella estuviera bien y tranquila. Adoraba cuando lo alababan, cuando tenía la atención de todos y le gritaban lo bello que era; o bella, porque a veces fingía ser mujer.

No necesitaba amor, quería dinero, fama y elevar su autoestima todas las noches con esos cumplidos. Necesitaba más dinero, siempre quería más y más.

Esta noche se encontraba en el bar donde Ryan trabajaba, en su antiguo empleo. Todo seguía igual y nadie a excepción de su amigo lo había reconocido, eso estaba bien. Incluso Bert, que ya tenía conciencia de todo, llegaría más tarde para saludar.

El pelirrojo se relamió los labios pasando los brazos al rededor del cuello del desconocido al que pronto iba a besar, pues se encontraban en una mesa del fondo. Sería prácticamente el tercero de la noche, ¿Y qué importaba? Gerard se veía muy sexy y femenino en ese momento. Hoy era completamente Party, aunque se había puesto una regla que no podía romper, pues no debía pasar de eso. No podía acostarse con nadie. No tenía ganas y quizás sólo vería hasta donde podía llegar, también estaba viendo si regresaba al burdel por algunos bailes o se embriagaría. Tenía más ilusión de ver a sus amigos ya que había pasado casi un mes que no sabía mucho de ellos. Aún conservaba algunos sentimientos intactos y para él la amistad era muy importante; realmente no tenía nada más que eso.

-Vayamos a otro sitio.

Gerard negó con una sonrisa burlona mientras el chico comenzaba a acariciar su pierna, entonces lo alejó y el contrario chasqueó la lengua viéndolo molesto. Era bastante obvio que pasaría eso, ya le había ocurrido unas veces antes y no le importaba. Sólo se reía de las maravillas que lograba hacer con la boca, de sus besos que eran tan adictivos y eso sería más que suficiente, de todos modos ya le había sacado unos tragos.

Se encogió de hombros y dándole igual agarró su bebida terminándola, moviéndose en su asiento al ritmo de la música. Ary llegó casi unos segundos después, lo miró fastidiada y se sentó a un lado, ocupando el ahora asiento vacío. Había olvidado que ella lo había acompañado hasta ahí. La castaña por el contrario lucía muy mal y Gerard puso los ojos en blanco. Sacó un cigarrillo de su chaqueta y lo encendió.

-¿Qué mierda haces, Gerard?

-¿De qué hablas?

-¿Cómo puedes rechazar a ese chico? O mejor dicho a todos los tipos de esta noche -dijo quitándole la bebida y tocándole el hombro con su dedo índice. Cómo si lo estuviese acusando de algo. -No sabes lo difícil que es conseguir un cliente en este lugar.

-Ya te dije que no me voy a acostar con nadie hoy. Es mi descanso.

-Podrías haberle hecho sexo oral.

El esmeralda frunció el ceño y agarró su vaso nuevamente, después desvío la mirada. Ary se cruzó de brazos farfullando. Habría preferido que Cassey hubiese venido, pero ella tenía reservado algunos clientes y no se desocuparía hasta más tarde.

-Iré con Ryan, nos vemos más tarde.

Sin esperar respuesta se fue dejándola sola. Le seguía cayendo bien a pesar de que un día a tono de broma ella le había reclamado que se le había subido los aires de grandeza a la cabeza, pues le tenía respeto por haberle enseñado casi todo lo que sabía. Pero a veces se ponía tan pesada que no lo soportaba.

I'm (not) okayWhere stories live. Discover now