7

123 23 6
                                    

A la mañana siguiente el tatuado estaba en la cafetería del edificio comprando un café para que el sueño se le fuera un poco. El pelirrojo de rostro bellísimo había pasado en sus pensamientos toda la noche por lo fugaz que había resultado su encuentro, y aunque se avergonzaba un poco el recordar que tuvo que masturbarse en el baño del burdel, antes de irse a su auto para regresar a casa, definitivamente era algo de lo que no se arrepentía e incluso estaba dispuesto a repetir. 

Había soñado con él y hoy en la noche volvería a verlo. Claro que sí, estaba entusiasmado. 

 —Hola Frank —dijo Anthony, el vocalista de L. S. Dunes. El nuevo proyecto con el cual se mantenía ocupado y orgulloso. 

—Hey —respondió caminando hacia una mesa para sentarse y esperar que se enfriara un poco la bebida. El chico de ojos azules lo siguió y tomó asiento en una silla delante de él, veía a Frank como un mentor y le estaba muy agradecido por confiar en su talento. 

Él junto a sus amigos habían llegado a Frank gracias a unos contactos de Brendon pues cuando el pelinegro escogía trabajar y hacer bien las cosas, todo le salía bien. Anthony le había comentado a tiempo que su antiguo productor estaba a punto de cambiarles el concepto de la banda, fue entonces que el castaño se enteró de la situación y decidió meter las manos al fuego por ellos, porque los había escuchado alguna vez y les tenía fe de que serían uno de los mejores grupos de la disquera. 

—Quería preguntarte si hoy puedo adelantar a grabar mi parte, es que mañana tengo que visitar a mi abuela y no estaré en la ciudad. 

El castaño asintió sin problemas, de hecho, le convenía terminar cuanto antes la última canción del disco. 

Anthony sonrió y se adentraron a una conversación de cosas banales, para pasar el rato en lo que Frank terminaba de despertar. Le agradaba hablar con más personas además de aquel tipo narcisista que le decía mejor amigo, al menos hasta que Raymond, su hermano, regresara a la ciudad. 

¿Y por qué a Ray lo consideraba hermano y no mejor amigo como Brendon?

Para Frank la propia existencia de aquel rizado significaba mucho más, ya que desde que tenía memoria, esa persona lo había acompañado en todo. Además de ser su vecino, había sido su fiel compañero de travesuras de pequeños, también fue el primero que lo alentó a seguir sus sueños cuando le dijo a Cheech que no quería ser abogado como él, rechazando la firma familiar, y fue la primer persona que lo apoyó cuando sus padres le dieron la espalda al contarles que ya sabía lo que quería y quería dedicarse a la música. Juntos habían levantado sus esperanzas cuando a ambos les tocó vivir una situación similar, sin olvidar que tampoco pensó mucho cuando Frank le pidió un préstamo y le dio el dinero horas después; el mismo préstamo que lo haría llegar hasta donde se encontraba justo ahora. 

Si bien ahora el tatuado ya no tenía la necesidad de preocuparse por su situación económica, el primer pago que recibió trabajando fue para su hermano porque de verdad estaba muy agradecido con él. Raymond al principio no quería aceptarlo, porque conocía perfectamente a Frank y todas las acciones que hacía las hacía de corazón, pero casi casi el castaño lo amenazó para que lo recibiera. Al final llegaron a un acuerdo y fueron por unos tragos más tarde. 

Ahora estaba escuchando a Anthony alcanzar unas notas que le impresionaron tanto, pero que tuvo que corregir un poco. Al terminar el joven salió de cabina sonriendo. 

—Es asombroso este tipo de armonía que se crea, nunca antes me había sentido tan cómodo e inspirado.

—Trato de que sea así siempre, si todo funciona bien, mis artistas trabajan mucho mejor. Igual si necesitas algo no dudes en decirme. 

I'm (not) okayWhere stories live. Discover now