LIBRO II
El tiempo cura las heridas.
Valentia tomó un decisión por amor a Alek hace 3 años, un decisión que dolió y los marcó a ambos.
Alek continuó con su vida y se comprometió con Marjorie de Lundenberg, sin saber que el gran amor de su vida volv...
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Valentia estaba abriendo los ojos lentamente. Lo primero que vió cuando su vista se aclaró fue a Marc sosteniendola.
—¿Estás bien? —Dijo intentando ayudarla.
Ella se levantó lentamente— ¿Qué pasó? —Marc solo la miraba al igual que Marjorie.
—Te desmayaste —Dijo Marjorie con seriedad.
—Alek —Miró a Aron— No lo pueden arrestar —Aseguró— No pueden hacerlo —Salió de la mansión rápidamente.
—Espero pueda detener esta gran locura —Dijo Aron— Voy a la comisaría con ella.
Marc pasó sus manos por su cabello— Esto tiene que ser una mentira —Miró a Marjorie. Su expresión era extraña, miraba a Marc con incredulidad, sus ojos estaban más abiertos de lo normal y parecía que ella estaba pensando— ¿Estás bien?
—Es ella.
Marc volteó confundido— ¿De qué hablas?
—Es ella ¿Verdad?
—¿Qué? —Dijo confundido mientras lo seguía mirando de la misma manera.
—Claro que si —Sonrió sin gracia— Y todos lo sabían. Largo de mi casa.
—¿Marjorie estás bien?
—Dije que te largues —Se dió la media vuelta y subió a su habitación.
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Valentia estacionó su camioneta afuera del edificio Rosén. Miró a la imponente construcción nerviosa. Estaba a punto de cometer una locura que podía costarle todo, su carrera, su puesto, absoulutamente todo. Suspiró y se armó de valor, pues ya no solo era ella, era su bebé. Tomó su pistola y al bajarse la puso detrás de ella. Con pasos largos entró al edificio.
—¿Aleksei Rosén? —Dijeron unos oficiales interrumpiendo en la oficina de Alek.
—Si, soy yo —Dijo confundido.
—Acompañenos.
—¿Por qué? ¿Encontraron al asesino? —Se levantó.
—Queda arrestado por el asesinato de Catalina Rosén —Dijo Karlsson entrando.
Sintió una punzada. Sonrió sin gracia— Es una broma ¿Verdad?
—No, acompañenos.
—Un momento —Todos voltearon.
—Detective Olsson ¿Qué hace aquí? —Dijo el comandante.
—No pueden detenerlo —Se puso delante de su jefe.
—Claro que podemos —Dijo confundido.
—Valentia ¿Qué sucede? —Dijo Alek.
—Tranquilo, este es un asunto que yo puedo arreglar.
