XIII

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-Otro más de chocomenta por favor.- Ni-ki pedía en una heladería, llevó a Sunoo a "una salida equis" la primera tarde en la que los dejaron solos en esa casa.

-¡Y que tenga sirope de chocolate!- Sunoo hablaba desde su lugar. -por favor- sonrió.

La mesera anotó todo en un pequeño cuaderno y dentro de unos minutos les entregó sus respectivos helados, bueno, era el tercero de Sunoo.

-¿En verdad quieres ir a esa fiesta?- Ni-ki miraba a Sunoo, habían fiestas especiales para gente como ellos, donde la policía estaba cuidando y haciendo pruebas para que las personas no especiales no entren, ya que era peligroso.

-Sip, es la primera fiesta a la que puedo ir, no quiero perdérmela por nada y sé que Jungwon se va a enterar así que... ¿Puedes acompañarme?

-Ahm...

-Por favor- Sunoo colocó sus ojitos de cachorro y entonces usó su arma mortal -¿Si?

-Bien... yo te acompañaré- suspiró en su lugar.

Ni-ki podría jurar que en lo que estaban ahora era una cita, que ellos eran como una pareja, tan lindos y melosos como lo sería una, estaba  tan enamorado de él, de Sunoo, que todo parecía irreal.

-¡Bien! vamos a comprar ropa- Sunoo no iría con la ropa de siempre, o sea, por favor, era Sunoo.

-Vamos- Ni-ki se levantó para ser jalado por todo el centro comercial en busca de ropa que se asiente perfectamente a la esplendorosa silueta de Sunoo.

Estuvieron al rededor de dos horas viendo si el magenta o el palo de rosa era más adecuado para su tono pero al final eligieron un morado suave, era una clase de crop top que se amoldaba a su cintura y torso, mientras usaba un pantalón recto de jean y roto en algunas partes.

-Tu pruébate esto- Sunoo le pasó una remera blanca con una carita feliz que daba la impresión de estar derretida a Ni-ki.

-¿Yo igual compraré ropa?- Ni-ki se preguntaba desde su lugar.

-Pues claro, tienes que combinar conmigo- y le pasó un sombrero tipo pescador de jean algo desgastado de los lados, un pantalón holgado color negro y zapatos violetas, simplemente perfectos.

Mientras Sunoo arreglaba la ropa de Ni-ki sobre Ni-ki, este miraba lo hermoso que era el omega.

Yo también te gusto ¿No?

Dejaba que su cabello sea revuelto de uno a otro lado en su cabeza mientras las manos de Sunoo se paseaban por su cabello.

No hace falta que me lo digas, yo lo sé.

-Listo, vamos a casa- Sunoo miraba ambas combinaciones maravillado de lo bien que se veian.

-Vamos, yo pago.

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-Vuelvan pronto, cuídense mucho- Sunghoon los despedía desde la puerta.

-Si algo pasa los llamamos- Ni-ki le sonrió.

Seguido de eso ya emprendieron su corta caminata al establecimiento donde sería esa fiesta, Sunoo tenía maquillaje en su rostro, sombras rosadas adornando sus ojos y delineador bordeando estos, rubor rosa esparcido en sus mejillas, nariz, frente y mentón, tenía puntos de brillo por todo su rostro, su cabello bien arreglado y sus labios pintados y con un poco de gloss.

Mientras Ni-ki se peinó un poco el pelo, estaba por salir así hasta que Sunoo lo secuestro hasta dentro de su habitación donde lo maquilló a él igual colocando sobras obscuras, nada de rubor y perfilando su nariz y mentón, para hacerlo así aún más atractivo.

Entraron a aquel bar pasando las pruebas de seguridad para saber si son especiales o no, Sunoo entró diciendo tener 18 aunque parecía de 16, pero como todos los omegas se ven jóvenes a su edad, los policías no podían hacer mucho.

Sunoo entró con entusiasmo al patio viendo lo que era en verdad una fiesta, no tenía nada que temer, todos ellos eran especiales, nadie lo secuestraría y más estando varios policías en la puerta, además, Ni-ki estaba ahí para cuidarlo.

-Esto se llama fernet, se toma con gaseosa ya que solita es muy fuerte y sabe medio feo- Ni-ki le pasaba un vaso a Sunoo.

-¿Puedo tomarlo?- miraba la pajilla que sobresalía de una tapa protectora que le puso Ni-ki.

-Claro, adelante, no tienes que tener miedo cuando yo esté aquí.

Y cuando Sunoo bebió su nariz se arrugó un poco por lo amargo de la bebida, pero de todos modos quería más, bebió otro sorbo y otro y otro en diferentes tiempos.

Sunoo, al cabo de unos 4 vasos ya estaba muy chispado, no borracho, pero podría subirse a una mesa a bailar sin problemas.

Mientras que Ni-ki se mantenía lo suficientemente cuerdo como para cuidar de si mismo y de Sunoo, cuando le preguntaban si ese lindo omega venía con él Ni-ki con toda la felicidad y seguridad del mundo podía decir que si, que ese era su omega divirtiéndose en una fiesta.

Pero apareció un chico, uno atractivo, pelo negro, alto y bien formado.

-Oye, lindo, ¿Quieres ir a hacer algo después de esto?- sostuvo la cintura de Sunoo.

-¿Ah?- Sunoo miró a aquel apuesto hombre.

-Sí, divirtámonos un poco por aquí- se acercó más a Sunoo.

-¿Hablas de sexo?- no tenía barreras en su lenguaje, en ese estado podía decir todo sin alguna pena.

-Exactamente.

-Pues yo--

-Viene conmigo- Ni-ki jaló a Sunoo para que esté a su lado.

-¿Te pregunté a caso? estoy hablando con él, no contigo- señaló a Sunoo.

-Pues él es mi--

-Ni-ki, no soy tu pareja.

Sunoo se separó del él.

-Y yo puedo ir con él si quiero.

-Pero...

-Vamos, ni siquiera nos gustamos, éramos amigos con derecho.

-P-pero nosotros...

-No me voy a enamorar de ti porque tuvimos sexo y fuiste mi primera experiencia.

-Sí... pero yo...

-No tardaremos mucho- y aquel chico se llevó a Sunoo a quién sabe donde dentro de esa edificación.

Dejando a Ni-ki solo y destrozado en su lugar.

El japonés miraba el piso ¿Cómo pasó todo eso tan rápido? hace solo una hora Sunoo estaba sentado en sus piernas comiendo unos bocaditos y ahora estaba siendo sostenido por otro hombre, por otro alfa, alguien que no es él.

Porque ¿Qué tenía él de especial para poder ser elegido? ¿Porqué lo elegiría a él?

Y sentía las lágrimas bajando por sus mejillas, en un punto supo que lo que hacían no era lo que debían, y aún así se engañó para ser feliz, al menos un momento.

¿Qué es lo que me falta?












Cami~

DAINTY - SunKi♡Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora