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-¿Pudiste encontrar algo?- Jay hablaba suave aún fuera y cerca del burdel mientras sujetaba la cintura de Jungwon. 

-Casi nada- carraspeó torciendo sus labios temblando un poco, afuera si que hacía frío.

-Entonces ¿volveremos mañana?- se sacó su chaqueta.

-Exacto- sintió sus brazos ser tapados por la chaqueta del alfa -gracias...- le sonrió.

-No es nada- le devolvió la sonrisa. 

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Ni-ki acariciaba las piernas de Sunoo mientras este esperaba a sus otros mayores, dejaron de besarse hace un corto tiempo, Sunoo tenía miedo de ser atrapado.

-Entonces... cuando lleguemos a casa- Sunoo respondió indirectamente a la pregunta de Ni-ki.

-Solo si tu quieres- besó su mejilla.

Sunoo no habló con palabras, sino su cuerpo hablaba por él, sus ojos que pestañeaban lentamente y su mano que acomodaba con sigilo su cabello hasta atrás de sus orejas, su torso que se enderezaba un poco y su mano libre que alcanzó la de Ni-ki.

Tu lenguaje corporal está hablándome...

Sus miradas estaban fijas en el otro, como si se perdieran cada vez que lo hacían.

Pero sonó la puerta, era Sunghoon junto a Jake y a unos pasos estaban Jay y Jungwon.

Sunoo se separó abriendo la puerta y de inmediato los demás subieron.

-Jungwon ¿Qué tal te fue?

-No conseguí nada... pero sí escuché de un tal Jay Park, un chico de 36 años que llama a omegas y a veces desaparecen cuando les da una buena calificación, pero eso es todo, no sé si es alfa, beta, si es normal o su rostro... pero si tiene tatuajes en su brazo izquierdo...

-¿A caso Corea no tiene un registro de los tatuadores?- Habló Sunoo.

-También hay tatuadores ilegales...- Jungwon pensó un poco más -que están interconectados y pueden reconocerlos- sonrió levemente -Sunghoon, entra a la base- el alfa obedeció sosteniendo su computador, esa era una de sus especialidades, cada uno era indispensable en el grupo.

Jungwon era el líder, él sabía hacer de todo, tan bueno como todos juntos a pesar de ser omega.

Heeseung, él era el especialista en las cerraduras y desarmar dispositivos inteligentes.

Jay, él era bueno en el escape e infiltración, podía escalar un edificio desde cualquier parte sin ningún problema.

Jake, él era el encargado de salud, de la verificación de drogas y sustancias que pueden dañarlos, dormirlos o matarlos, cargaba con él algunas agujas esterilizadas y drogas para dormir a alguien o neutralizar otras drogas.

Sunghoon, él era quien entraba a la base de datos en cuestión de segundos, podía penetrar las redes con una facilidad increible pese a la seguridad que tuviera alguna página.

Ni-ki, él era como una sombra, podía infiltrarse en cualquier cuarto sin ser descubierto, tomar algo de algún lugar sin dejar alguna huella y además que su puntería con cualquier arma er inigualable, aún estando a 20 metros, seguía dando en el blanco.

Y Sunoo... pues, sabía hacer todas esas cosas, al ser criado por todos, todos sembraron su conocimiento en la mente de Sunoo, aunque era menor, era casi tan bueno como Jungwon, pero para ojos de este, Sunoo seguía siendo un niño, un bebé que debía proteger. 

DAINTY - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora