🦈 La guía de Rowoon [ km; au ]

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Jimin

Me levanté de golpe y me senté en la cama alterado. Jungkook se quejó ante mi movimiento repentino y yo me percaté de su presencia. 

¿Qué hora es? ¿Por qué hace tanto calor? 

Lo miré y tragué saliva de manera nerviosa. ¿En qué momento de la noche se había sacado la camisa? Estaba desparramado, durmiendo boca abajo, exhibiendo toda su espalda tan bien trabajada y marcada. 

¿Y esos tatuajes que tiene ahí? Me mordí el labio inferior y extendí mi mano para deslizar suavemente por sus hombros. 

El alfa que dormía a mi lado, se movió un poco y soltó un aroma mucho más fuerte de lo normal. Me levanté un tanto aturdido y me asusté ante la confusión que me causaba su aroma. 

Me quedé mirándolo por varios segundos y me percaté de qué él comenzó a mover su nariz como si estuviera intentando olfatear algo.

Poco a poco comencé a sentir algo líquido que se deslizaba por mis piernas, agaché mi mirada a mis pantalones y maldije al notar que se estaban humedeciendo. 

Tiene que ser una jodida broma. 

Jungkook, despierta…

No, mierda, no. 

El alfa comenzó a despertarse y yo no dudé en huir al baño más cercano. Una vez entré, cerré la puerta a mis espaldas e intenté respirar profundamente.

Es imposible que se me haya adelantado el celo, por favor, faltaba un mes completo para que me viniese. ¿Justo ahora debía aparecer?

—Okay Jimin, hay que arreglar esto rápido.

Me saque los pantalones y en mi boca se formó un puchero al notar la cantidad de lubricante que había mojado mi ropa interior. La vergüenza me invadió y me apresuré a limpiar todo lo manchado. 

Unos golpes en la puerta del baño me hicieron exaltar. 

—¿Jimin? —Llamó con voz ronca Jungkook. —¿Estás bien?

NO, NO LO ESTAMOS. ENTRA, TIRA LA PUERTA, TE NECESITAMOS. 

—¡Si! —Mi voz tembló. —Solo estoy…

Excitado, caliente, estoy que ardooo.

—Un poco mareado. —mentí.

—¿Seguro? No creo que sea eso. —Su voz sonó un tanto divertida. 

—¡Sí, carajo! Estoy bien. —Lloriquee. —¡Ya salgo!

Una risita se escuchó del otro lado y yo solo continúe lavando aquello que había manchado. Pasó un rato largo hasta que yo terminé de limpiar y mis pantalones se secaron. 

Cuando salí, me encontré con Jungkook tirado en la cama mirando televisión. Su mirada y la mía se encontraron, con un poco de vergüenza la desvíe y él no pudo evitar reír ante mi reacción.

—¿Ya solucionaste el problema? Podría haber ayudado. —bromeó y yo simplemente puse mis ojos en blanco al escucharlo. 

—¡No hice nada! —me excuse inmediatamente. —Solo… tuve un inconveniente. 

Me quedé mirándolo. Su pelo despeinado, su pecho desnudo y la pequeña capa de sudor que cubría su frente me dio el indicio que él no andaba mucho mejor que yo. 

Ese pequeño "inconveniente" nos estaba atacando a ambos e íbamos tener que solucionarlo de alguna manera. 

Me acerqué con cuidado hasta él e hice una pequeña mueca. Me senté a su lado mientras sentía como respiraba profundamente.