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Mi dedo se deslizaba por la pantalla del celular, mientras que mis ojos estaban pendientes de la pantalla y la fotos que encontraba en Instagram.

Era curioso como la vida de mis exs compañeros de secundaria parecía un sueño. Algunos estaban viajando por el mundo, otros enseñaban sus hermosas familias y ni hablemos de aquellos que mostraban la comida deliciosa.

Malditos, me causaron hambre.

Solté un suspiro, llevé uno de mis dedos a mi boca y comencé un ataque a mis uñas.

—¿Recuerdas a Taemin?— miré a mi hermano— Parece que va a ser papá— no lo dudé y le enseñé mi móvil.

Namjoon bajó su libro y soltó un pesado suspiro.

—¿De nuevo revisando la vida de tus compañeros de secundaria?— cuestionó en un tono cansino.

Inmediatamente mi boca se abrió, y negué ofendido ante su acusación.

—Yo no reviso la vida de mis exs compañeros- aclaré con enojo— ¡Instagram me enseña sus fotos!

—Si Jimin, seguro que Instagram también te hace meterte a su perfil— contestó de manera irónica, se acomodó las gafas y levantó su libro nuevamente— Ya te he dicho, vivir pendiente de la vida de los demás solo te afecta a ti. En tu lugar en vez de estar con el celular todo el día, iría a hacer un curso o mínimo aprender inglés.

—Es aburrido— murmure bajito— ya sabes que no soy bueno aprendiendo.

Mi hermano hizo una mueca y solo continuó con su lectura.

Claramente aun seguía enojado conmigo y si, tal vez tiene un poco de razón. Pero no es mi culpa que las cosas no me salgan como yo espero.

A mi también me gustaría estar trabajando y teniendo una profesión como muchos otros.

Mentira Jimin, lo único que quieres es dormir.

Sí, es verdad. Ahora quiero dormir, pero eso no quita que me gustaría tener una profesión genial.

Me levanté y caminé en dirección a la cocina.

Hace dos años tuve una pelea muy fuerte con mis padres, en ella, ellos me reclamaban por mi estilo de vida despreocupado y sin ningún tipo de responsabilidad. Lo cual me llevó a huir del país.

Si, fuimos demasiado impulsivos.

Pero no me pueden culpar. Si hay algo que odio es que la gente me eche en cara las cosas que ya sé y mis padres, si que me hicieron enojar.

Namjoon me recibió, al principio fue sumamente feliz con tenerme en su departamento con él. Ya saben, la soledad de su hogar se disipó. Ahora tenía con quien hablar y contarle como le fue en el trabajo, además que con lo apegado que era a mí pensó que todo sería una película.

Ja, ja, pobre.

Digamos que peleamos cada un día y medio.

Al parecer mi vida de fiestas no le parecía muy... exitosa y recomendable. Según él, eso no me llevará a ningún lado y por supuesto que bromear con conseguir un sugar daddy a él no le parece divertido.

Mi hermano y yo no tenemos el mismo humor.

El día de ayer tuvimos una pelea bastante brava, en dónde el tenía un ataque de histeria por llegar a casa y encontrar todo hecho un caos.

Tampoco él es muy limpio, así que no sé porqué se queja.

Saqué el pote de helado y me senté en la encimera, me estiré y tomé una cuchara.

🦈 La guía de Rowoon [ km; au ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora