Extra: Mamá y Papá

25.2K 2.8K 462
                                    

La última vez que hablé con mis padres fue cuando me peleé con ellos. 

Nunca hicieron algo mal, solo querían mi bienestar y yo me comporte de la peor manera posible. Los traté mal y los culpe de mis fracasos, no estaba bien y ellos lo sabían. ¿Lo más triste? Ellos nunca se enojaron conmigo y hasta hace muy poco han intentado hablar nuevamente, pero yo no había tenido el valor para hacerlo. 

Ahora que las cosas habían cambiado en mi vida, quiero hacer lo posible para que lo único que me falta esté en orden. 

Miré a Jungkook y este me sonrió con cariño. —Yo voy a estar aquí a tu lado, puedes hacerlo.

Tragué saliva y asentí. 

Eran las doce de la noche, apenas habían pasado dos días desde que fuimos al médico y yo necesitaba contarles a mis padres sobre mi familia. Pero ¿Cómo lo hacía? 

Los pequeños llantos de Bam llamaron nuestra atención y sonriendo me incliné para subirlo en la cama.

Inmediatamente, el alfa chasqueó su lengua y más cuando el cachorro se recostó sobre mí vientre. 

—No hagas eso, se va a acostumbrar a dormir aquí. —señaló Jungkook con el ceño fruncido.

—Los niños no están y está sólito. Es un bebito, solo por esta noche. —pedí con un puchero y él solo se mordió el labio inferior, pero segundos después terminó accediendo.

—Solo por esta noche, y nada de meterse entre las sábanas. —advirtió con seriedad. 

No dudé en asentir y estirarme para darle un beso en los labios. Luego de acomodarnos bien en la cama, con Bam sobre mí, decidí dejar de esquivar aquello y marcar el número de mis padres.

Cuando hablé de esto con Namjoon, él me dijo que ellos esperaban mi llamado y que ya era hora de hacer las paces con mis padres. Jungkook estuvo de acuerdo, y después de estar pensado un día entero llegué a la conclusión de que si no hablaba nuevamente con ellos, nunca me sentiría feliz del todo. 

Los primeros tonos que dio el teléfono me pusieron sumamente nervioso, al punto que sentía que mi corazón se iba a escapar por mi garganta. Aún ni siquiera sabía qué les diría, y poco a poco un nudo se comenzaba a formar en mi estómago. 

Jungkook con dulzura acariciaba mi espalda, tratando de darme la fortaleza necesaria para llevar a cabo aquello que tanto me asustaba. 

Finalmente, al cuarto tono, la voz de mi padre sonó. 

—¿Hola?

Me quedé en silencio, hacía tanto que no escuchaba su voz. Mi padre era para mí lo que Jungkook era para Hyori, siempre fue mi refugio, aquel a quien siempre corrí por protección y confianza. 

Decepcionar a mi padre era una de las cosas que más me aterraba y hacerlo sufrir me provocaba tanto dolor tan inmenso, que cuando lo hice, simplemente no podía estar en paz conmigo. Me odié tanto al verlo llorar por mí, que hasta el día de hoy me cuesta perdonarme. 

—¿Jimin? —su voz sonó esperanzada, y yo quise llorar. —Hijo ¿eres tú? Mi ángel, te extraño tanto. 

Agaché mi mirada y simplemente me rompí al escucharlo. Jungkook no dudó y me dio un beso en el hombro. 

—Hola Papá. —respondí entre lágrimas. —Perdón, en serio yo no quería…

Un suspiro se escuchó del otro lado. —No pidas perdón mi niño, todo está bien. Papá lo entiende ¿sí? 

Unos ruidos se escucharon y la voz de mi madre sonó. "Es Jimin-ah" exclamó mi padre con alegría, y pude escucharla decir "Ay luna bendita, me has escuchado."

🦈 La guía de Rowoon [ km; au ]Where stories live. Discover now