TERROR || Roronoa Zoro

Capítulo 25.

Narrador omnisciente.

"¡Deja que yo la cargue! ¡Nos vamos a retrasar!" Insistió Zoro una vez más mientras corrían, a pesar de que su nakama no se veía cansada y se negó múltiples veces, no desistia.

"¡¿Quieres cargarla tanto?! ¡Entonces cargala, maldito marimo!" La chica aventó a Tashigi a los brazos de Zoro molesta, pero algo que no tomó en cuenta, es que estuvo siguiendo al espadachín mientras discutían. "¡Mierda, nos perdimos!"

"¡Hey, es Zoro y la marine!"

"¡Capitán-chan, volviste! ¡Ah, ¿Pero por qué vienes por enfrente si los dejamos detrás?!"

"¡Umiko-chan!" Llamó Sanji emocionado.

La chica lo miró contenta y abrió los brazos, siendo recibida por un fuerte abrazo de su amigo. Ahora estaba siendo cargada como koala mientras corrían.

"¡Sanji, cómo extrañe tu maldito olor a tabaco!" El cocinero estaba tan concentrado en su nakama que ignoró totalmente el hecho de que el peliverde venía cargando a Tashigi hasta que la dejó con sus subordinados.

"Así que tú si puedes ser cargada por quién quieras, eh."

Umiko sacó su lengua al peliverde y desvió la mirada mientras se agarraba más fuerte al rubio, susurrando lo suficientemente alto para que la escuchara. "Si no lo harás tu." Dejando las bromas de lado, la chica se preocupó porque quien la cargaba corría de manera extraña. "¿Te lastimaste? Deja bajarme, no quiero que te lastimes más."

"¡Estoy bien, Umiko-chan!"

La chica sonrió mientras negaba con la cabeza, bajando del agarre de su nakama y corriendo a su lado.

"Umiko, me alegra que estés de vuelta, por un momento pensé lo peor. ¿Cómo hiciste para salir intacta?" Preguntó Nami.

"Cierto, ¿Cómo volviste sin problemas?"

"¡Fácil! En mi pequeña mochila suelo cargar cosas que me facilitan algunas cosas y por suerte tenía ¡Esto!" Gritó mostrando el coral que hacía burbujas. "Pensaba usarlo en nosotros en caso de no lograr cruzar, pero por suerte solo tuve que usarlo en mi."

"¡Ese maldito marine! ¡No tendrías que haber pasado por eso sino te hubiera detenido!"

"Pasado pisado, Sanji, a fin de cuentas yo estoy viva y él no, todo salió bien."

"Realmente creí que te habíamos perdido, pero Zoro tenía tanta confianza en que seguías viva que yo también confié."

"Gracias, Nami. ¡Como sea! ¿Dónde está Luffy?"

"Fue a donde Ceasar, estamos cerca de donde deberían estar, solo necesitamos correr un poco más." Tal como se dijo la navegante, solo fue necesario andar un poco más para encontrarse con el capitán de los mugiwara. "¡Luffy! ¡Me alegra que ya hayas llegado aquí! Ah, ¡¿Está bien Barbamarrón?!"

"¡Sí, lo está! ¡Ah, no, no lo está!"

"¿Dónde está los demás? ¿No han llegado Chopper y el resto?"

Todos comenzaron a subir al carro que transportaba Smiles, carro que los sacaría de allí, pero los mugiwara se mantenían debajo esperando a aquellos que faltaban.

"¡Mugiwara-ya, suban ya! ¡Nuestra estrategia termina aquí porque mandaste a volar a Caesar en lugar de capturarlo!"

"¡Ni loco, mis nakamas no han llegado aún!"

"Franky está afuera, dijo que llevaría el sunny al mar." Antes de que cerrará la puerta frente a ellos divisaron a lo lejos a Brook, Chopper y a quienes venían con ellos, así como Usopp bajó de la parte superior del edificio R donde estaban. Subieron todos al carrito y huyeron del lugar que estaba a punto de derrumbarse. Detrás de ellos surgió una explosión desde el edificio D, explosión que destruiría todo.

"Si nos alcanza seremos enterrados vivos bajo los escombros."

"¡Entonces no te veas tan calmado!" Reclamó el tirador a Law.

"¡El pasillo ya ha sido bloqueado por escombros, nos atascaremos!" Contradiciendo lo dicho, Zoro se paró al frente y cortó los obstáculos, pasando sin problema alguno.

Una vez que salieron se encontraron con Franky peleando con dos personas que trataban de huir con Caesar, estos pareciendo conocer a Trafalgar. "¿Qué? ¿Son tus amigos?" Preguntó Luffy.

"Son enemigos." Baby 5 y Buffalo se elevaron en el aire con Caesar con ellos y estaban por huir al ver la cantidad de personas que había. Para mala suerte de estos, Usopp y Nami dieron un paso al frente para detenerlos, casi siendo detenidos por Law, al menos hasta que Zoro habló. "Hey hey, Usopp dijo que se encargaría."

"No subestimes a nuestro tirador solo porque tiene una nariz larga."

"¡No seas idiota! ¡Si llega a peor escaparán y se arruinará el plan!"

"Estamos en una alianza, ¿No? Confía en nosotros." Espetó Nami con una sonrisa.

"¿Una alianza?" Cuestionaron Zoro y Umiko confundidos.

Ambos mugiwara hicieron lo suyo e hicieron caer a los miembros de los piratas Quixote. Una vez que todo era seguro abajo, los niños y los demás bajaron al área cerca del barco.

Nadie desperdició el tiempo y comenzaron a realizar distintas actividades que eran necesarias, como cocinar y ayudar a los menores. Umiko, por su lado, subió directo al barco por una botella de alcohol que comenzó a beber a un lado de Sanji mientras lo veía cocinar.

"Antes de que nos separaramos de ti recuerdo que dijiste algo." Empezó a hablar el rubio. "Tenías algo que decirme y parecias algo decaída, ¿No?"

La chica lo miró con confusión hasta que recordó aquello que dijo. "Cierto, eso dije." Miró a sus alrededores cautelosa y susurró. "Tengo un problema del que me da miedo la razón."

"¿Y eso sería?"

"Esto concierne a Zoro, así que no seas prejuicioso con tu respuesta, ¿De acuerdo?" Al recibir un asentimiento, prosiguió. "Ultimamente Zoro tiene una actitud extraña conmigo, es como si estuviera tratando de establecer un límite conmigo."

"¡Ese estúpido, haciéndote sentir mal!"

"¡Espera, déjame terminar! Creo que es mi culpa, he notado que he estado buscando mucho su compañía, ya sea para molestarlo o simplemente para compartir un trago."

"¡No me digas que-!"

"¡Calla, Sanji, dije que seas discreto!" Las personas alrededor, incluyendo al mencionado principal, giraron su atención entorno a los ruidosos amigos, por lo que estos no tuvieron oportunidad de seguir con la conversación.

Todos volvieron a lo que hacían y pronto cada quien terminó con lo suyo, en el tiempo de espera sucedió que Kinnemon fue liberado de su congelamiento, Momo resultó ser el pequeño dragón y Nami había dejado el cuidado de los niños a Tashigi.

"Hey, dame un sorbo de esa botella."

"¿Un trago?" Cuestionó Kokai como si no hubiera entendido la pregunta.

"Si, ¿No lo harás?"

La chica estaba algo desconcertada por el repentino acercamiento del espadachín, pero asintió lentamente mientras se movía para que se sentará junto a ella, cosa que él hizo mientras tomaba la botella con su mano.

"¿Qué? ¿Sigues molesta por lo de antes?"

"¿Qué sucedió antes?" Preguntó tratando de recordar, una vez que lo hizo, negó. "Solo estaba bajo presión y por eso exageré las cosas." Mintió.

"Ya veo."

El ruido abundaba en la área de comida, sin embargo, ambos parecían estar rodeados por un silencio incómodo.

Umiko no era estúpida, sabía perfectamente lo que sucedía aunque no hubiera experimentado tales sentimientos antes. Incluso consciente, no era capaz de controlar tal cosa, por lo que se paró abruptamente al estar harta de la incomodidad y subió al barco bajo la mirada confundida de su nakama.

Y, aunque ninguno de los dos lo notó, bajo la mirada de otros.