TERROR || Roronoa Zoro

Capítulo 21.

Narrador omnisciente.

Tras cruzar el río y pelear con minotauros, Zoro y Umiko vagaban solos por la nieve buscando calor en sus abrigos recién robados, sin embargo, el frío y estar perdidos no los mantenía del mejor humor.

"Recuérdame como llegamos aquí." Cuestionó el espadachín chasqueando la lengua molesto.

"¿A qué te refieres exactamente? ¿A la isla por las ordenes de nuestro querido capitán o a este maldito lugar contigo como compañía? Porque si te refieres a lo segundo, fue porque alguien decidió perderse y yo no soy más que una idiota que se preocupa por-."

"¿Qué? ¿Por qué te detienes?"

Tras parar su paso, Umiko sujetó a su nakama del brazo, haciendo que se detuviera también. Miró a su alrededor lentamente bajo la mirada curiosa de Zoro y por fin habló en un susurro. "Tengo un mal presentimiento."

"¿Un presentimiento?" Preguntó él confundido. "¿Qué, crees que pasará algo extraño? ¿Peor que los minotauros?"

"No extraño, se siente peligroso." Decidió acercarse lentamente a una pequeña montaña de nieve con la intención de asomarse detrás mientras arrastraba a su compañero con ella. Estando más cerca, colocaron sus rostros cerca de la montaña y estando apunto de asomarse, ella gritó, causando que el peliverde respingara en un pequeño susto para ella posteriormente echarse a reír.

"¡Maldita, no estés bromeando cuando estamos perdidos!" Reclamó él algo avergonzado.

"¡Vamos, ese fue muy bueno!"

"No te volveré a salvar la próxima vez que te estés ahogando en aguas heladas con tiburones a tus espaldas. Puedes mantenerte ahora a 2 metros de mí, no tienes permitido usarme como calentador ahora."

Ante la amenaza, su risa cesó y se abalanzó sobre la espalda de su nakama. "¡Era solo una broma, Zoro, no me hagas eso!"

Él sonrió triunfante y acomodó a la chica en su espalda. Umiko se sorprendió por la acción de ser llevada y se sonrojó levemente, agradecida de que su contrario no pudiera ver su rostro. "Como sea, ¿no deberíamos de buscar a Sanji y a los demás en lugar de volver con Luffy? Probablemente ellos fueron a buscarlos luego de que Brook nos contara que se los llevaron." Explicó ella, cambiando de tema.

"De acuerdo, vayamos."

-"Zoro." Llamó ella, palmeando el hombro de su nakama. "Es para el otro lado según lo que dijo Trafalgar."

"No deberíamos confiar en lo que dijo." Justificó él su desvío, aún así, se dirigió por donde la chica indicó.

Ella sonrió acostumbrada y continuóel viaje en silencio, yendo por donde el shichibukai indicó que estaría lo que buscaban, dando por hecho que se trataba del resto de los nakamas. Tras un corto rato caminando, llegaron a lo que era la puerta trasera del laboratorio, donde Umiko bajó de la espalda del peliverde. Al llegar se encontraron con nada más que silencio, pero no tardaron mucho en escuchar gritos provenientes de unos escombros de metal.

Ambos se acercaron cautelosos y se asomaron hacía dentro, donde se encontraron con una escena extraña y surrealista.

"Oe, Umiko." Susurró Zoro. "¿Tu también estás viendo a esos niños gigantes?"

"Sí, ¿pero no te parece más extraño estar viendo a Franky golpeando a Nami o a Chopper gritando de esa manera?"

"¡Ah, chicos! ¡Por fin llegaron!" Gritó Usopp al notar la presencia de los recién llegados.

Antes de que Kokai pudiera responder, Nami corrió hasta ella y la abrazó mientras gritaba su nombre, claro está que ella devolvió el abrazo algo confundida.