VERANO DE BAMBU

EXTRA 5: UN CURIOSO VISITANTE PARTE 2

Luo Binghe no sabía cómo controlar sus impulsos en esos momentos, esa sensación extraña que burbujeaba en su pecho le incomodaba, nunca sintió esa sensación incluso cuando en su tierna juventud cuando todavía era ese niño risueño y lleno de esperanza beso a Ning YingYing y prometió casarse con ella en el futuro.

Aunque al final la volvió su esposa, para ese momento ya no era el mismo de antes, su corazón se había llenado de odio, rencor, se había vuelto en el ser que una vez le juro a su querida madre jamás ser.

Lleno de lujos, poder y sobre todo mujeres, un jardín lleno de hermosas bellezas, de diferente colores de pétalos, diversos aromas que con el paso del tiempo iban apareciendo más y más, sin embargo en algún punto todas esas flores dejaron de llamar su atención, su flor roja, tan hermosa, coqueta y salvaje ya no lo satisfacía, su flor lila, tan bella, serena, elegante y valiente ya no le interesaba, sus flores gemelas amarillosas tan hermosas y alegres, ya no le sacaba sonrisas, su flor dorada, tan hermosa pero codiciosa sentía que le estorbaba, su flor color melón, tan suave, delicada y exquisita ya no la miraba.

Un jardín tan extenso como ese y ninguna logro llegar a su corazón, inclusive su primera flor blanca, tan bella, alegre, suave pero delicada.

Pero algo en su camino sucedió, ese camino que se había tornado oscuro y sangriento de repente comenzó a ser iluminada muy suavemente desde el horizonte, su curiosidad de ver algo raro y nuevo hizo que siguiera esa luz, cuando por fin la vio quiso arrancarla, desprender todos sus pétalos, era igual a la flor que lo condeno a esa vida oscura, sin embargo se detuvo, eran iguales pero diferentes al mismo tiempo, todo era igual a lo físico pero su aroma suave igual al del rocío de las mañanas era tan relajante muy diferente de la otra flor que pese a ser bella su aroma era agrio que alejaba a todo aquel que se le acercase y quien se atrevía a cruzar la línea que marcaba lo atacaba sin dudarlo.

Toco uno de sus pétalo, era tan suave que quería más y cuando menos lo espero sus labios se habían posado en sus pétalos, era tan diferente que la quería solo para él.

Pero sabía que no era así, esa flor ya tenía dueño y sabía que ese resplandor no era dirigido para él, sin embargo él era el rey demonio, soberano de los tres reinos, una sola palabra suya era ley, si quería algo lo tomaba, si no lo quería lo desterraba de la tierra.

Si, al final esa esa copia suya y el eran los mismo, si esa flor era de su "yo" de ese lugar por lógica también era suya ¿verdad?

Solo debía seguir fingiendo jugar a la "casita" y cuando fuera el momento hacer que esa flor cayera sola y si esa flor se oponía solo la tomaría a la fuerza.

...

Shen Yuan había colocado a A-Yu en el tapetito que Qi Qingqi le había dado el día anterior, desde que el pequeño A-Yu llego a Cang Qiong todos en la montaña no habían dejado de visitar dia tras dia Qing Jing solo para ver al pequeño bebé. Después de todo A-Yu era el primer bebé en la montaña, las discípulas de Xian Shu no habían dejado de enviar ropitas y cobijas tejidas personalmente por ellas.

A-Yu se encontraba acostado baca arriba, movía sus manitas y piecitos al aire y trataba de rodar su pequeño cuerpo al otro lado cosa que logro y muestra de ello era la risita que liberaba.

- Es momento de que tomes tu leche A-Yu

- Ba

Shen Yuan tomo a su bebé entre sus brazos y llevo el biberón a la boquita de A-Yu mientras mecía suavemente al pequeño, en ese momento escucho la puerta del baño abrirse y Binghe salió de entre el vapor luciendo solo la toalla alrededor de su cintura y otra más pequeña la cual usaba para secar su cabello.