Siempre hay excepciones en la vida.
Adaptación autorizada
Todos los créditos son de su autora original @_imalioness. Gracias por darme permiso de adaptarla.
También los créditos de la portada y separador son de mi amiga @EMIJOALOVE. Haces arte.
- Buenos días. – Susurró y roza su nariz con la mía.
- Más que buenos... - Le respondo, y acaricio su mejilla: Te amo. – Susurro, joder no puedo dejar de decírselo.
- Te amo, te amo, te amo, te amo... mierda aún no puedo creer que ésto esté pasando. – Me dice y coge mi cara entre sus pequeñas manos.
- Está pasando y te amo y no me voy a cansar de decírtelo y... joder te amo, y me siento feliz a tu lado... enserio quiero recordarte... - Le digo.
- Me hace feliz y no importa si no puedes recordar, crearemos nuevos recuerdos...
- Pues, ésto no sé me vá a olvidar. – Le digo sonriéndole de lado, se pone muy rojo y creo que en éste momento se dá cuenta que aún estamos desnudos.
- Se baja de encima de mí y se levanta de la cama, se estira y bosteza.
- ¿Nos duchamos juntos? – Me pregunta...
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Me seco el cabello y Joaco se termina de amarrar los pasadores de los VANIS.
- ¿Quieres quedarte a desayunar? – Me pregunta Joaquín mirándose en el espejo.
- Pero ¿que le dirás a tu madre? ¿Qué vine en la madrugada y me quedé a pasar la noche contigo? ¿No sé enojará? – Le pregunto y me levanto de su cama.
La dicha ha sido... magnífica, nos la hemos pasado besándonos, acariciándonos, enjabonándonos mutuamente.
Me paro detrás de él y envuelvo mis brazos alrededor de su cintura.
- Pero no creo que le importe, sólo hemos dormido... ó bueno no le diré lo demás. – Me dice con una risita y pone sus manos sobre los mías, sonrío.
- Vale... - Murmuró, y le doy un beso en el cabello.
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Bajamos tomados de la mano por las escaleras y Joaquín me guía hasta una cocina, dónde veo a 4 niñas, con uniforme y 2 bebés... Oh ¿qué es ésto? ¿Una guardería?
2 pequeñas me ven y se me acercan corriendo.
- ¡¡Emilio!! – Me dice una de las niñas y se abraza a mis piernas.
- Hola... - Murmuro y le acaricio el cabello suavemente, se separa de mis piernas y yo me pongo en cuclillas para estar de su tamaño. – Cómo... ¿cómo te llamas hermosa? – Le pregunto, mira a Joaquín y luego a mí de nuevo.
- Soy Peyton. – Susurra. – Sé que perdiste la memoria, nuestro solecito nos dijo que ya no lo querías,... pero... ¿ya lo recordaste?
- Yo... estoy tratando, pero amo a... a solecito... muchísimo. –Susurro.
- ¿Ya no lo olvidarás? – Me pregunta la otra pequeña, niego con la cabeza. – Yo soy Paty. – Me dice y se acerca más.
Ambas pequeñas me abrazan y después una niña, no sé de unos 14 ó 15 años, no sé, se me acerca y me abraza.
- Eres un imbécil. – Me gruñe. - Has lastimado a mi hermano. – La abrazo y suspiro.
- Sí, lo siento mucho... he sido un completo imbécil. –Murmuro.
- Ah sí, me llamó Andy... y te quiero golpear. – Me dice y se separa y me sonríe.
Ely se me acerca y acaricia mi mejilla.
- Me alegro de verte. – Me dice. – Ren, acércate. – Le dice a la castaña que no se me ha acercado hasta ahora y ha seguido desayunando.
Se levanta de la silla, se me acerca y me mira.
- Yo prefiero a Mauricio. – Dice, aprieto los dientes y la miro fijamente.
- Pues tu hermano sólo me ama a mí, tendrás que acostumbrarte. – Le gruño.
- Sigues igual de grosero. – Me dice y sonríe. – Ma ya vámonos que se hace tarde.
Todas se despiden de mí y se van.
- Ren siempre es así contigo, lo siento. - Me dice Joaquín.
- No importa ¿Qué se puede esperar de una niña?
- Si bueno, pero no le hagas caso ¿vale? Ella te quiere muchísimo.
- No lo parece.
- Lo sé, sólo...le gusta molestarte...
- Bueno...¿desayunamos?
- Sí. - Me dice y sonríe. - Siéntate, ahora te sirvo.
Me siento y suspiro...aún tengo mucho que afrontar y muchas más cosas a las que acostumbrarme, pero mientras tenga a Joaquín, si me tengo que enfrentar con la misma muerte, lo hare 2 veces si es necesario para estar a su lado.
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