The Only Exception // Adaptación Emiliaco

25

Mi respiración se vuelve normal, pero sigo recostado sobre su pecho, mientas él acaricia mi espalda. Oh, cuánto lo he extrañado.

- Eleazar…

- ¿Sí, mi amor?

- Oh, me encanta cuándo me dices así… - Digo y suelto una risita, gruñe con una sonrisa en sus labios. – ¿A qué hora tiene que ir Evan a la preparatoria?

- No sé, 8:40 creo. – Responde, me levanto quedando a horcajadas sobre él, miro el reloj en la pared, 8:05. Uhm, ya se tiene que despertar.

- ¿Tú lo despiertas?

- Nop.

- Pero ya es tarde, anda vé a levantarlo. – Respondo y me bajo de encima de él.

- Me parece ó ¿Sian Chiong me está dando órdenes? –Pregunta mientras se levanta del sofá y vá por sus boxers. Arqueo una ceja y lo miro.

- ¿Cómo dices? – Pregunto cruzándome de brazos, se muerde el labio, aguantando su risa y niega

- Nada, que ya voy a levantarlo.

- Muy bien, amor. – Susurro y le mando un beso, sonríe y se vá a despertar a Evan, voy hasta la cocina y me pongo mi ropa.

- Buen día, Sian. – Dice Evan, mientras Eleazar y él entran a la cocina.

- Hola. – Respondo sonriéndole.

- Estás muy guapo. – Me dice y besa mi mejilla en forma de saludo, se sienta en la isla, le pongo una taza de café en frente.

- ¿Quieres que te prepare algo? ¿Huevos, tocino?

- Oh, ¿enserio?

- Sí, dime que quieres. – Le digo sonriendo.

- ¿Qué? No Sian, que se lo haga ese inútil. – Gruñe Eleazar y coge la taza de café y se la lleva a los labios.

- No le hables así a tu hermano, nunca me ha gustado cómo le hablas. – Gruño. – ¿Qué quieres Evan?

- Sian deberías ser mi novio y no el de Eleazar. – Me dice Evan y yo me sonrojo riendo, Eleazar se atora y le dá un golpe en la cabeza, Evan gruñe de dolor y le frunce el ceño.

- ¿Qué has dicho? – Le pregunta Eleazar a Evan mientras lo coge del cabello.

- Nada, nada. – Dice Evan.

- Eleazar suéltalo. – Le digo evitando reír. Eleazar lo suelta.

- Me defiende porque le gusto. – Dice Evan y sale corriendo, Eleazar deja el pastelillo que ha cogido hace unos segundos y sale tras él.

Evan entra corriendo a la cocina y se para detrás de mí, Eleazar entra con cara de enojo.

- No lo toques. – Le gruñe Eleazar, Evan pasa sus brazos por mi cintura y hunde su cara en mi espalda. – ¡Sian! – Me gruñe y yo río. 

- Oh vamos, es tu hermano.

- Oh si, vamos, tienes que compartir. Oh, hueles tan bien. –Me dice y yo río y me alejo de sus brazos. - Es broma, bro, cómo crees. – Le dice Evan a Eleazar y ríe, Eleazar sonríe.

Me doy media vuelta y me pongo a hacerle el desayuno. Tocino, huevo, y waffles.

- Mierda Eleazar. – Oigo a Evan y luego un gemido de dolor, me giro y veo a Eleazar con uno de sus brazos alrededor del cuello de Evan. Carajo.

- ¿Hoy has amanecido comediante, eh? A ver si ahora te ríes. – Le gruñe Eleazar, Evan tose.

- Eleazar, suéltalo. – Le digo serio.