The Only Exception // Adaptación Emiliaco

29

Salgo de mi habitación y veo a Niko sentado en el sofá leyendo una revista.

- ¿Y Eduardo? – Pregunto, sentándome a su lado.

- Bañándose.

- Ah, ¿y esa maleta? 

- Nos vamos de viaje, por 1 semana. – Dice, y sonríe brillante.

- ¿1 semana?

- Sip,  tienes 1 semana para coger con Emilio a cada hora mientras Eduardo no esté.

- Lo tomaré en cuenta. – Le gruño y él ríe. – ¿A dónde irán?

- No lo sé, no me ha dicho, pero no quiero que sea un lugar público, los paparazzis tomaron fotos muy comprometedoras de nuestro viaje a Bristol. – Murmura, y aprieta los labios.

- Mhm, si, las ví...

- Pero ya no me importa, sólo quiero llegar y no parar de hacer el amor con él. Hasta quedarnos secos. – Dice elevando las cejas, reímos.

- Vulgar de mierda. – Le gruño y le golpeo el hombro, ríe. Eduardo aparece en la sala arreglándose el cabello y nos sonríe.

- ¿Nos vamos? – Le pregunta a Niko, Nikolás sonríe y se levanta.

- Sí.

- Meison ya nos está esperando. – Dice y Niko y él se cogen de las manos, Nikolás coge la maleta de mano y me dan un beso en la mejilla.

- Cojan durísimo. – Me dice, me pongo rojo y le pateo. 

- Nikolás. – Le gruñe Eduardo, Niko hace morritos y Eduardo sonríe. – Pórtate bien Bondo, nos despides de Emilio. – Me dice y me dá un beso en la frente, asiento.

- Diviértanse. – Les digo cuándo cruzan la puerta y se van.

Regreso a mi habitación y Emilio sigue en la ducha, suspiro y me siento en mi cama, mientras jugueteo con mis manos. Emilio sale del baño, con sólo una toalla rodeando sus caderas, es tan sexy joder. Y sólo mío.

- Eduardo y Ni se han ido 1 semana de viaje. – Digo y él me sonríe, asintiendo. 

- Genial, deberíamos viajar ¿no? Un fin de semana de éstos...

- Claro, porque no. – Le digo, y sonrío, me sonríe, se saca la toalla de la cintura y empieza secarse. No puedo evitar quedarme mirándolo, porque dios mío, tiene un cuerpo maravilloso. 

- ¿Qué tanto miras? – Me pregunta sonriendo de lado, sonrío, gateo hasta delante de él y me bajo de la cama, quedando de rodillas delante de él. Cojo su pene y  lo acaricio un poco. –Joa...

Me dice entrecortadamente, lo sigo acariciando, sintiendo cómo se endurece a cada caricia que le doy, hasta que está duro y listo para mis labios.

Doy un beso en su glande y chupo su glande muy despacio mientras lo masturbo, empujo mi boca un poco y chupo más de su grueso pene, lo tomo profundamente en mi garganta y muevo mi cabeza de adelante hacía atrás apretando mis labios, y haciendo círculos con la lengua para darle más placer.

Alzo la mirada y mis ojos se encuentran con los suyos, me mira con los ojos grandes y brillantes. Me saco su pene de la boca y agacho mi cabeza un poco, hasta estar a la altura de sus testículos, pasando suavemente mi lengua por ellos, escuchando cómo Emilio gruñe, sonrío y me meto su saco dentro de la boca, los chupo, los acaricio con la lengua y ocasionalmente doy unas cuántas mordiditas, ganándome gemidos de placer de parte de Emilio. Coge su pene y se empieza a acariciar, mientras yo le sigo chupando las bolas. Emilio me coge del cabello, me separa de su saco y se empieza a masturbar.