Siempre hay excepciones en la vida.
Adaptación autorizada
Todos los créditos son de su autora original @_imalioness. Gracias por darme permiso de adaptarla.
También los créditos de la portada y separador son de mi amiga @EMIJOALOVE. Haces arte.
Emilio se separa de mí, me dá una sonrisa radiante y me vuelve a tomar de la mano, se hinca sobre una de sus rodillas y mete una de sus manos dentro de su saco.
- ¿Qué haces? – Susurro. Oh dios mío.
- Te amo. – Me dice sonriendo de lado. – Eres mi vida entera, eres lo más hermoso que tengo, cuándo te veo el corazón se me acelera y siento mariposas en el estómago, cuándo sonríes es mi perdición, tu voz es la única que quiero escuchar por las mañanas y tus gemidos son la mejor melodía que he oído en toda mi vida. Eres dulce y bonito, inocente e irreverente, coqueto y tímido a la vez, eres mi motor y motivo para seguir día a día, eres parte de mí, sexualmente me enloqueces, sentimentalmente me enamoras, hasta el último día de mi vida quiero compartirlo contigo, con tus besos, tus caricias, tus gritos... - Dice con un risita, me muerdo los labios para no sollozar y siento cómo las mejillas se me llenan de más lágrimas. -...tu sonrisa, tu mirada, tu amor, todo tú, quiero que formemos una familia y envejecer a tu lado, cásate conmigo, por favor... - Me dice con un sonrisa y en ese mismo momento aparecen fuegos artificiales de todos los colores a su espalda.
- S-sí. – Susurro, mientras asiento. – Si Emi, sí. – Susurro con la voz más firme, me sonríe, toma el anillo y lo desliza en mi dedo anular.
Se levanta, me abraza por la cintura, me pega a su cuerpo con fuerza y me dá un beso dulce y apasionado a la vez. Me levanta por las caderas y envuelvo mis piernas alrededor de su cintura.
- Te amo, te amo, te amo... - Dice contra mis labios. – Te amo tanto precioso, te amo tanto...
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Regresamos a la casa y todos se nos quedan mirando, Eduardo le sonríe a Emilio y alza las cejas.
- Sí, oficialmente nos vamos a casar. – Dice Emilio sonriendo y me dá un beso en la mejilla, mis mejillas arden y sonrío.
Nikolás suelta un gritito, se me lanza encima y me abraza.
- Oh sol, ¡felicidades! – Me dice y me aprieta entre sus brazos, sonrío y cuándo Niko me suelta vienen más abrazos, mi madre y la madre me abrazan tan fuerte que me dejan más adolorido de lo que ya estoy, después de todos los abrazos y las felicitaciones, Emilio y yo nos logramos escapar a la cocina para tener un poco de tranquilidad.
Chocamos nuestras copas y nos sonreímos.
- Por nosotros.
- Por nosotros. – Susurro.
Aviso: Contenido Explícito 🔥🔥🔥🔥
- ¿Aún estás adolorido? – Me pregunta mientras me acorrala contra la isla que está en el centro de la cocina. Siento mis mejillas calentarse, y sonrío.
- ¿Po-por qué?
- Quiero hacerte el amor, duro, muy duro. – Me dice al oído, y chupa el lóbulo de mi oreja, las piernas me tiemblan, me abrazo a su cintura, y jadeo.
