Somos tu y yo [Continuación] I

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Busquen sus pañuelos...

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Estaba aquí de nuevo...

—Se te ve muy feliz a su lado. —otro intento de sonrisa destruyó mi determinación—. Te he echado de menos...

Necesito dejarte...

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—Te llevaré a casa, Lena. —una voz masculina consiguió que volviera a la realidad.

—Pero si es Dereck Cooper. — me levanté tambaleante buscando a la morena descarada que es amiga mía.

Dereck había vuelto a ser llamado como “el amigo designado a salvar a la ebria de Lorena”, palabras de Milca, no mías.

La borrachera de esta noche no tenía un tema en especial, cito textualmente el mensaje de Victoria: “¿Están libres el sábado? Vengan a mi casa, tengo el bar lleno y quiero comprar tragos nuevos, termínense los antiguos”.

Mis amigas no son normales, pero emborracharnos es nuestra excusa más factible que un posible desayuno o un almuerzo.

—Lena...

—Espera un momento, joder. —me quite su mano de la muñeca y respiré profundo, buscando la sobriedad que no tenía.

Vi a América balbucear en una esquina antes de que se agache y termine en el suelo junto a Sara y Dannie, que platicaba con alegría sobre algo que me importaba poco.

¿Dónde mierda está Glei?

Caminé seguida por Dereck, hasta que encontré a Glei sentada tras la barra de la cocina, abrazando una botella de vodka mientras murmuraba la canción que estaba sonando entre todo el ruido de las conversaciones.

—¡Glei! —grité emocionada, asustándola.

Fui recibida por un montón de insultos venezolanos y un par en alemán antes de que se levante sin soltar la botella.

—¿Qué hubiera sido de mi vida si se rompía la botella? —soltó siendo dramática como siempre.

—No importa. —tiro de la mano de Dereck, colocándome a su costado—. Glei, él es Dereck.

El reclamo de mi amiga se quedó atorado en su garganta en cuanto vió al hombre a mi lado.

—Puedes besarlo. —suelto emocionada apartándome para darles espacio.

—Espera ¿Qué?

—Solo un beso, se lo prometí. —le hago un puchero a lo que Glei me imita.

La risa varonil deja a mi amiga sujetando con fuerza la botella.

—Está ebria, Lena. —es la estúpida excusa de Dereck.

—Y comprometida. —dice Andrea, haciendo que notemos su presencia.

—Cállate, no arruines mi momento. — Glei la fulmina con la mirada.

Pronto, todas están apoyadas en la encimera, esperando algún movimiento.

—No la voy a besar, Lena.

Dame una noche más [+18]Where stories live. Discover now