Mi Boss

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Me estremezco ante la idea
de mi nombre en sus labios.

Puedo sentir su mirada puesta en mi,
y aunque su corazón no me pertenezca,
sé que soy completamente suya.

Es mi cazador y con gusto soy su presa,
suspiro su nombre cuando me envuelve su aura dominante y me engrío dejando que me consienta.

Soy su bebé y su mejor tesoro,
y cuando arremete contra mi solo puedo
gemir sobre sus labios lo que lo complace.

Es un maldito hijo de puta,
de eso estoy al tanto, pero este hombre
también sabe cómo cuidar de mí y mimarme
sin pensarlo mucho.

Soy suya desde que la ruleta me marcó,
fui suya desde que me vió por primera vez,
y he sido suya desde que se enterró en mi calor.

Dame una noche más [+18]Where stories live. Discover now