☆𝘋𝘳𝘪𝘷𝘦𝘳'𝘴 𝘓𝘪𝘤𝘦𝘯𝘴𝘦☆ || 𝐃𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥 𝐒. & 𝐂𝐨𝐫𝐛𝐲𝐧 𝐁.

-End-

Lo mire y lo admire en tantos idiomas que podrían existir.

Cuando lo ví preparar el desayuno me dio mucha ternura, su cara de concentración y sus movimientos de la música que estuviera escuchando en sus cascos.

Me senté en el taburete de enfrente y espere a que las tortitas estuvieran echas.

—Buenos días Oli— dijo con una sonrisa. Yo le sonreí de lado y me levante para ayudarle, cogí los platos y sirope para echarle encima.

—Dijiste un día que tener un tarro de chocolate en la despensa es de gordos ya que es comida de gordos por que engorda mucho — dije al ver el tarro de Nutella.

—ese me di cuenta de muchas cosas, como lo ofendida que estabas y lo bueno que estaba cuando lo probé en aquel sitio de creps, ¿te acuerdas de ese sitio? Todo tenía tan buena pinta Oli— dijo dejando las tortitas en los platos que he sacado.

—¿enserio pensabas que el chocolate iba a estar malo? — le pregunte con una mueca.

—ñe— dijo mientras echaba muchísimo sirope en sus tortitas. Yo reí y le junte mucho chocolate y sirope de frambuesa a mis tortitas.

Cuando las probé los recuerdos de mi padre y sus tortitas llegaron a mi cabeza. Tenían el mismo sabor, el mismo olor y las mismas ganas de comertelas de una.

—veo que te han gustado — mire mi plato y efectivamente me las comí todas de una.

—me han encantado — dije con un poco de crep en mi boca, me limpie las comisuras de la boca llenas de chocolate y le sonreí.

El me revolvió el pelo con su mano y siguió comiendo de sus creps.

Llegue a casa y ví a mi madre tumbada en el sofá tapada con la manta hasta su cuello. Deje las llaves y mi bolso y me acerque a ella.

Estaba dormida, le toque la frente y la quité de inmediato cuando note lo ardiendo que estaba. Esto no me gustaba, mire a Nils, el me miro con tristeza, se agachó para tocarle la frente y después me miro.

—¿tienes un termómetro? — asentí y fuí a la cocina y busque el termómetro. No estaba por ningún lado.
Vi una olla con agua arriendo y dentro estaba los medicamentos de mi madre, una botella de alcohol y el termómetro.

—Nils...

Nils llegó y vio la olla, me miro y apartó la olla sin quemarse. No sabía que acababa de pasar, hace un día mi madre estaba perfecta, estaba feliz y bien. No se como es que ahora tiene mucha fiebre. Ni se el por que puso todo en una olla con agua ardiendo.

—Ha bebido — dijo cogiendo la botella vacía de alcohol.

—Mi madre no puede beber, puede ser peor para su enfermedad... — reaccione, Nils me miro preocupado y sin contar a tres corrí hacia donde mi madre para despertarla— ¡¡Mama!! — la moví mucho pero no reaccionaba. Le quité la manta, los zapatos y los calcetines. Todo ella estaba caliente.

—Voy a llamar a la ambulancia — Nils fue hacia el teléfono de la cocina mientras que yo la miraba con algunas lágrimas en mis ojos.

—¡¡Marc!! — llame a mi hermano para saber si estaba en casa pero solo se escuchaba mi voz gritar por todas partes— joder, joder, joder — maldice en bajo.

Nils llegó y negó con la cabeza.

—Alguien corto los cables del teléfono y no puedo hacer llamadas por ahí, los haré por mi móvil — dijo, esto parecía súper irrealista como es que mi madre sabía exactamente lo que íbamos hacer.

Cogí mi teléfono y marque el contacto de mi hermano, lo llame tres veces pero no lo cogía. Tire mi teléfono al suelo, joder no sabía que hacer ahora.