☆𝘋𝘳𝘪𝘷𝘦𝘳'𝘴 𝘓𝘪𝘤𝘦𝘯𝘴𝘦☆ || 𝐃𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥 𝐒. & 𝐂𝐨𝐫𝐛𝐲𝐧 𝐁.

-Nils-

Hoy no había clases por lo que decidí dar un paseo por el parque de la ciudad. Hoy el día no estaba ni tan mal y ni tan bien.

Ayer me lleve todo el día hablando con Nils, nunca me había imaginado que estar con el me iba a sentir tan bien, aveces siento que llevó tanto tiempo escondiendome aquí que nunca me di cuenta de las cosas y ahora que ya he dado un gran escalón a la escalera de logros, al fin me he dado cuenta de cosas.

Jhonny estaba totalmente ocupado, le decía de salir a correr para quemar calorías ya que eso siempre hacíamos, pero me hablaba de que tenía que terminar de editar canciones.

Eso me preocupada, para que mentir, no veía la luz del día para nada. No quería saber nada de nadie. Yo soy la única que lo hace salir y ya es por obligación.

Su vida diaria era como la mía, del estudio a la cocina y de la cocina a la habitación. Todos los días.

Era raro en el cuando es Jhonny, el en ese sentido lo odiaba, odiaba permanecer en las mismas habitaciones todos los días pero todos cambian, pero nunca pensé que cambiaría de esa manera.

—Buenos días dormilón— lo desperté.

—Buenos días Oli— sonreí al escuchar su voz ronca de las mañanas—¿paso algo?

—No no, no paso nada, solo...

—Me echas de menos, lo se, soy insuperable — rei mientras me sentaba en un banco.

—No es eso, solo te preguntaba si querías salir hoy a algún lado — escuche su risa por el teléfono.

—¿a donde? ¿A mi casa?

—No se, solo te preguntaba, es que últimamente me siento bien y quiero salir y no sola por dios.

—vale, estupendo, quedamos luego a la hora de comer, te llevaré a comer y pasaremos toda la tarde en un sitio. Ahora me iré a prepararme.

—¿ahora? Que temprano.

— Oli son las doce de la mañana.

—Pero Nils, ¿a que hora te acuestas?

—Tomando en cuenta que estuvimos hablando hasta las tres de la mañana y después que no paraba de pensar en ti, diré que sobre las cinco y algo.

—¿enserio estabas pensando en mi? — levante una ceja.

—si, y yo no tengo la culpa— reí y el después empezó a reír— Oli te dejó ya, cuidate hasta que vaya a por ti luego.

—igual Nils, nos vemos — sonreí y escuche un te quiero de el antes de colgar.

Metí mi móvil en mi bolsillo de la sudadera y fui a un puesto de helado para comprar uno.