-aquella chica rubia-

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Daniel Seavey


No entiendo mi vida, es como si tuviera un lío. La verdad estoy cometiendo unos errores que nunca serán perdonados. Primero, me enamoró de Oliva. Segundo, también me enamoró de Madison. Y tercero, no se a quien elegir.

La verdad yo mismo rechace a Olivia, osea, yo solo. Soy idiota. No entiendo el por que hago eso, solo quería ser feliz. Quería ser feliz con ella y no con otra. Ella me hacia sonreír de una manera con total sinceridad osea, nunca me sentí así con otras chicas, pero con ella sentía que mi corazón se pegaba a saltos al verla.

—¿Daniel? — si, esa fue Madison, Dios ahora la estoy empezando a odiar más. Ella hizo que me largarse de esta manera fría y cruel de Olivia. Ella tiene la culpa aunque parezca que no— ¿Daniel me estas escuchando o solo le hablo a la pared? — suspire y salí de mi cuarto de baño. Estábamos en mi habitación. La verdad no se en que momento llegamos hasta aquí, hasta mi habitación, pero se que lo que voy hacer esta mal— al fin, pensaba que estabas muerto ahí adentro — y se volvió a sentar en la cama. La mire de arriba abajo, tenía una mini falda rosa, un top bastante corto blanco y después unos tacones bajos blancos. Todo rosa y blanco. Cuando ella noto que la estaba mirando se levantó acercándose a mi. Me acarició la mejilla para después dejar un lento y cálido beso en ella. Después se separó lentamente y yo aún sin quitar mi expresión de serio, me aparte hasta mi escritorio. Escuche un gran y largo suspiro de parte de ella —¿algun día me dejaras tocarte o tengo que esperar a que tu princesita Olivia vuelva de ver a su estúpida madre? Es que no es justo, osea, ¿por que se tiene que ir cuando tenemos los examenes finales? — me gire mirándola atentamente. Eso, un que no es lo correcto, me dolió.

—uno, se fue por que su madre estaba muy enferma y dos, no digas cosas sin saber. Su madre no es estúpida, esta muy enferma. Además me importa una mierda Olivia— eso último fue verdaderamente falso — Olivia esta con Corbyn en Minnesota, ni siquiera sabrá si estoy bien o no.

—me alegra de que la defiendas a ella y no a mi, osea a tu novia. Sabes Daniel, creo que eres demasiado mentiroso como para actuar así, se que te importa mucho Olivia, se que ahora en tu mente tienes ganas de ir a por ella y hacer el amor — rei por aquello último, ¿quien se cree? — lo puedo ver en tu cara, es difícil. Es difícil de superarla —me tocó suavemente mi labio — ¿pero te digo como puedes olvidarla? — negué. Ella sonrió y se quito la falda dejándome ver una pequeña lencería — haciéndome el amor — la mire con una ceja alzada. Osea, me gustaba eso, pero es Madison, cualquiera haría eso, ella me estaría utilizando —venga Daniel, se que quieres tocarme. Siempre has sido así — dijo acercándose más a mi. Yo mire a sus labios, se mordió su labio inferior. Cogió mis manos y lentamente las paso de su pecho bajando hasta su abdomen hasta su cintura acabando hasta su trasero. Parecía un tipo de tanga ya que notaba perfectamente su trasero. No quiero ser aquí un maldito bipolar y cobarde pero mis hormonas se van por si solas.

Le aprete el trasero solo un poco y ella grito un gemido. Eso me éxito más así que la cogí las piernas y se las enrolle por mi cintura. Ella me quito la camiseta y la tiro a una esquina de la habitación, rápidamente unió sus labios a los míos haciendo bruscos movimientos. Me fui hacia la pared más cercana y la apoyé en ella. Baje mis besos hasta su cuello. Le dejó alguna marca y después le empecé a quitar su pequeño top dejándome ver su sujetador de lencería blanco transparente. Rei y sin dudar a más se lo quité. Le saboree sus pechos detalladamente mientras que ella gemia con placer. Me quito el cinturón de mis pantalones y los desabrocho. Los bajo con mí ayuda y después bajo mis bóxers. Ella me entregó el paquete del condón para ponermelo por si acaso. Me lo puse y antes de introducirlo dentro de ella, la bese. La bese salvajemente hasta que lo hice. Separe mis labios de ellos suyos. Ella empezó a gemir fuertemente. Yo lo hacía pero en más bajo, no quería que cualquiera que pasará por el pasillo de la mini casa se quedará parado escuchando mis gemidos. La bese para acallar la un poco ya que eran más exagerados. Empece a introducirlo y sacarlo aún más rápido hasta que a ella le tocó el orgasmo. A mi todavía no por lo que le seguí hasta que si, me llegó a mi. La separe de mi dejándola en la cama. Me fui hacia mi baño encerrando me dentro de el. Me apoye en el fregadero. Me quité el asqueroso condón y lo tire a la papelera. Me puse mi pijama que justo estaba colgado detrás de la puerta. Me puse la sudadera gris y peine mi pelo un poco mejor. Me volvió a mirar me el espejo y esta vez encontrándome con ella.

☆𝘋𝘳𝘪𝘷𝘦𝘳'𝘴 𝘓𝘪𝘤𝘦𝘯𝘴𝘦☆ || 𝐃𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥 𝐒. & 𝐂𝐨𝐫𝐛𝐲𝐧 𝐁. Where stories live. Discover now