- ¡SI! - grito Eva - que maravilla ahora me gusta tener sobrinos - los ojos de Alic se llenaron de lágrimas.

- ¿qué sucede preciosa? - pregunté.

- ¿ya no me van a querer? - pregunto está.

- ¡no! desde luego que no. Tu eres nuestra hija y somos familia - dije sentándome a su lado - ahora tú me ayudarás a cuidar a este bebé, eres su hermana mayor - sus ojos grandes me miraban con temor - escucha Alic, te amamos, todos aquí te amamos.

- eres lo mejor que nos ha pasado Alic - dijo Damon - somos familia.

- ¿seguro? - ambos asentimos.

- desde luego, tu solo preocúpate por ser feliz - continuo Damon.

- todos en esta familia amamos a Alic - dijo el padre de la bestia - todos nos amamos, ahora vamos a entrar - el bestia cargo a la niña en sus brazos y entramos a la cocina - me alegra que todos estemos bien - dijo cuándo nos sentamos.

- yo también - nuestra hija jugaba con algunas muñecas que puedo jurar que son nuevas - papá, necesito terminar los documentos de Daniell.

- ya están aquí, tiene seis propiedades a tu nombre, nueve carros, dos bares en quiebra, la empresa de la constructora es tuya por completo con un buen balance económico.

- me parece genial - quiero que vendan los autos y compré una Vans para el transporte de las chicas - todos mirábamos a Damon - el dinero que quede hazlo entrar a los bares, los quiero funcionando todo.

- está bien.

Todos comenzamos hablar sobre los nuevos planes, hablamos de idioteces, jugamos con Alic, hablamos de los probables nombres para el bebé y reímos, todo estaba cambiando y era para bien, para mejorar las cosas. Mi familia estaba unida y solo esperaba que mis padres pudieran darle una oportunidad a mi vida sin reclamos.

Alic quería quedarse más tiempo con el abuelo, y era muy bien. Nos daría oportunidad de estar solos y poder organizar las cosas aparte de estar íntimamente. Nos despedimos de ellos con besos y abrazos.

- me comeré las gomas que quedan - tomo mi bolsa de dulce y los comió todos - están muy ricos.

- Damon por Dios - dije riendo, si cara cambio un poco - ¿te sientes bien?

- siento ganas de vomitar - detuvo el auto y abrió la puerta para vomitar. Vi a Terry detenerse y Damon hacerle señas.

- ¿estás bien? - pregunté nerviosa. Saque una botella de agua y se la asome - ten esto te ayudará.

- en serio tenía muchas ganas de comerlas - dijo incorporándose.

- estás sintiendo los síntomas de los embarazos - dije sonriendo.

- mierda es fatal - tomo agua y cerró la puerta del auto - ¿de verdad pasan por todo esto? - asentí - es horrible.

- lo sé lo sé - le acaricie la mano - ¿iremos a casa de mis padres? - tomo aire.

- sí, salgamos de ello.

condujo fuera de la ciudad, teníamos que decirlo y creo que mis padres lo merecían y si todo se había acabado entonces este era un nuevo comienzo. La ciudad era tan linda, nunca había hecho un viaje con Damon en silencio, a ojos de otra persona éramos dos recién casados jóvenes...

Paramos en casa de la abuela con Terry a nuestras espaldas, tomé tanto aire que dolió mis fosas nasales, sé que mamá diría cualquier cosa absurda y arrogante. Bajamos del auto tomados de la mano.

- ¿lista? - pregunto él.

- no, pero debemos hacerlo.

- descuida Bella, no hemos hecho nada malo - abrí la puerta como siempre cuando venía a casa de la abuela. Por dentro nada había cambiado, todo está igual, la voz de mi padre se escuchaba al fondo.

- hola - dije acercándome - mi padre y la abuela sonrió, mientras que mamá solo nos miraba.

- ¿Bella? - dijo la abuela desde su silla de rueda.

- hola - me acerqué y la besé - te he extrañado.

- y yo a ti preciosa - me abrazo - estás tan bonita.

- mira él es Damon - la abuela perdía la memoria con facilidad en algunas ocasiones - vinimos a contarles algo.

- eres tan apuesto - al decir eso Damon sonrió.

- ¿que los trae por aquí? - pregunto papá mientras me abrazaba.

- ya no tienen que tener guardaespaldas - mi madre seguía sin decir nada - adoptamos a la niña - mi papá no se sorprendió y la abuela nos miraba con interés - y, por último, estoy embarazada - la sonrisa de mi padre y la abuela era fenomenal.

- felicitaciones cariño - me abrazo papá - en hora buena.

- gracias, solo quiero que sepan que tanto la niña como este bebé es parte de nuestra familia y que si la aceptan a ella nos aceptan a nosotros y que nuestra casa está abierta para recibirlos.

- de verdad no piensas Bella, un embarazo tan joven - dijo mamá desde el extremo de la sala.

- Annie, está casada y es millonaria puede tener los hijos cuando quiera - respondió Damon con tranquilidad.

- quiero conocer a esa pequeña - contraatacó la abuela para alivianar el lugar.

- sí, desde luego. La traeremos pronto - respondí. El teléfono de Damon sonó y me sentí aliviada, quería salir de allí.

- Bellas estoy muy feliz por ustedes, espero poder verlos siempre.

- claro papá, te quiero en la vida de mis hijos y en la mía.

- Bella, debemos irnos. Nos esperan en la fundación.

- sí, vamos - besé a la abuela y a papá - nos veremos pronto.

salimos de allí tan rápido, mamá era insoportable y la verdad no quería tener nada que perjudicará mi vida o la de mis hijos. Éramos felices y nadie me lo quitaría.

- Bella, no le prestes atención a tu mamá, somos felices y eso es lo que importa.

- lo sé y no sabes lo feliz que estoy por ello.

Besó mi mano y condujo de vuelta a casa, estaba feliz por compartir con mi familia lo bueno que me pasaba en la vida, aunque sé que la familia de Damon me había acogido como una de ellos... Llegamos a la casa de las chicas y Damon comenzó a ubicar algunas cosas, comenzó a entrevistar algunos de los especialistas y a las chicas junto a mí para ubicarlas en los distintos trabajos. ¡Si! Damon era brillante a la hora de los negocios, algunos de sus amigos más ricos querían contribuir a la causa y la mañana siguiente cerraríamos un trato junto al inicio de las actividades benéficas junto a Katty quien estaba sumamente feliz de participar.

#PGP2022 Ni tan bella Ni tan bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora