♚Ꭼꮮ ꮮꭼꮐꭺꭰꮻ ꭰꭼ ꮜɴ Ꭺꮮᏼꭼꭱꮖꮯꮋ𓃠 [Genshin Impact]✿[Luckae] [✓]

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—No estoy mintiendo.

—¡Sí, estás mintiendo!

—¡Diluc, cierra la maldita boca, no estoy mintiendo! —Forcejeó un poco para intentar alejar al más alto, cosa que no resultó—. ¡Suéltame!

—¡Quiero ayudarte! —Su voz comenzó a sonar cada vez más quebrada, al parecer, estaba haciendo un gran esfuerzo por mantener la voz firme característica de él—. ¡Quiero ayudarte pero no puedo hacerlo si me sigues mintiendo!

—¿No lo entiendes? —La voz del moreno seguía neutral—. Nadie puede ayudarme.

—¡Kaeya, yo...!

—No, Diluc, nadie me puede ayudar, desde el día en que hicimos aquella travesura, mi camino ha estado sellado.

El pelirrojo no dejaría ir a su hermanastro, no dejaría que la oscuridad se apodere de él.
Todavía recordaba las palabras de su padre, Crepus, antes de morir... "A pesar de tanta oscuridad, a pesar de tanta sombra, a pesar de tanto dolor, tienes que seguir en batalla luchando".

No quería que el adoptado sea corrompido por la oscuridad de su pasado, por la oscuridad de sus orígenes, quería que el peli-azul fuera feliz, quería darle toda la felicidad del mundo, pero si kaeya vivía a base de mentiras, entonces mucho no podría hacer, por más que sufriera, por más que le doliese, ya no habría forma de salvar a Kaeya.

—Si tan solo confiaras en mí.

El moreno se quedó en rotundo silencio. El pelirrojo no podía entender que, todo esto, y todo lo que pasaría en el futuro, ya estaba escrito. Kaeya tomará su bando y Diluc el suyo, jamás podrían estar juntos, no como ellos querían.

En las historias siempre debe haber un villano.

Kaeya es el villano de esta historia, una historia donde no habían héroes, porque los proclamados "héroes", tomaron su bando también, convirtiéndose en los malos de una historia mal contada.
La grandeza inspira envidia, la envidia engendra rencor, y el rencor genera mentiras.

—Quiero decirte todo, Luc, quiero decirte todo lo que me atormenta día y noche, quiero poder explicarte todo lo que generó el saber mi pasado. Quiero decirte lo que pasará, quiero decirte quién soy. —Para este punto, nuestro protagonista no pudo soportar la angustia y sus ojos se aguaron, haciendo que finas lágrimas se deslicen suavemente por sus mejillas—. ¡Pero no puedo, no puedo decirte nada, si te lastiman... jamás me lo perdonaré!

—¿Por qué eres tan complicado? —Al tenerlo sujeto por las mejillas, el pelirrojo limpió las cristalinas lágrimas del moreno con ayuda de sus pulgares, logrando que el contrario cierre los ojos—. El único que me está lastimando ahora eres tú, al decirme tantas mentiras.

Los pensamientos del peli-azul estaban hechos un lío, muchas cosas las cuales no podía pensar con claridad en ese momento, tener al pelirrojo delante suyo, con esa aura dominante y con su rostro entre sus manos, lo ponía nervioso.

—Me engañé tantas veces a mí mismo que ni siquiera sé cuando digo la verdad y cuando no.

—Yo quiero ayudarte, déjame hacerlo.

—...

—Kaeya.

—...

—¡¡Kaeya, contéstame!!

—¡Los de Celestia te matarán si te involucras!

"¿Celestia?" pensó el más alto, de hecho, fue lo único que pudo pensar antes de que todos sus sentidos se esfumaran por culpa de un fuerte empujón que le dio el peli-azul. Después de eso, se echó a correr con todas sus fuerzas, dejándolo solo.

Diluc se quedó parado allí, sin mover ni un solo músculo, las palabras del contrario lo dejaron pensando, no se percató que algunas personas que pasaban por ahí lo miraban de forma rara, poco le importó, no podía entender la razón de la desesperación de kaeya, creyó que lo de Khaenri'ah ya estaba resuelto, incluso se tomó su debido tiempo para perdonar completamente al peli-azul por ser un espía de la nación enemiga.
Creyó que todo había quedado atrás, pero al parecer, Kaeya tenía otros planes, la codicia del moreno nunca parará si Diluc no hace algo al respecto.

Por otro lado, nuestro protagonista, luego de correr hasta lo que parecía ser un muelle, le ofreció algo de mora a un hombre para que lo lleve de vuelta a Mondstadt. No quería estar ahí ni un minuto más, Liyue ya no era relevante, ya tenía toda la información necesaria. Su tiempo era demasiado valioso como para desgastarlo en una nación tan aburrida.