Anomalía (Traducción)

Capítulo 22

Historia escrita por Statchar, disfrútenla

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de ningún personaje de Naruto visto, mencionado o usado en esta historia, pertenecen a Masashi Kishimoto, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda

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<----- Anomalía ----->

Mito se deslizó en la cueva. Era una cueva grande, el techo estaba varios pies más arriba. Otro suave resplandor de luz se cernía sobre su cabeza. La cueva no era tan natural como puede ser, como si algo hubiera hecho un agujero a través de ella. Trozos de escombros rocosos cubrían la 'cueva' y formaban un camino recto.

Se excavaron varios rastros de cortes profundos en la tierra descomprimida. El suelo era irregular, por lo que era largo atravesarlo. Eso no contó todos los escombros grandes en el camino.

Si bien las Nueve colas habían detenido la llamarada de su chakra, aún podía sentirlo. Estaba cerca, demasiado cerca para su comodidad.

Se detuvo e inmediatamente apagó la luz cuando vio que la cueva se ensanchaba más adelante. Estaba oscuro, no podía ver a la bestia que yacía dentro. ¿Sabía que estaban aquí? No se atrevió a decir una palabra, ni siquiera respiró ruidosamente.

Mito creó otra luz, un brillo mucho más suave, como una luciérnaga. Naruto estaba frente a ella, la luz era lo suficientemente fuerte como para distinguir sus rasgos. Sus ojos azules, el cabello rubio, esas marcas de bigotes suyos. Se miraron el uno al otro. Naruto luego miró hacia donde yacía el Nueve Colas. Luego caminó hacia adelante, y ella lo siguió.

Cuando salieron de la caverna, ya podía sentir el movimiento de algo grande acercándose. Una gran mano peluda de color naranja apareció y se envolvió alrededor de él, desapareciendo de la vista.

"¡Naruto!" Mito gritó. Ella disparó la luz al aire, y creció en intensidad. Como un segundo sol en el aire.

"Mito Uzumaki". Era una voz que hablaba. Imponente, animalista. Resonó por toda la gran cueva.

Una risa profunda reverberó en el aire. El rostro naranja del Nueve Colas. Grande, montañoso. El ojo rojo sangre del zorro se centró en ella.

"Pensar que te volvería a ver". Decía.

Estaba en estado de shock, su mirada fija en la imponente bestia de cola. "¿Como sabes mi nombre?"

Sonrió, tiene los colmillos al descubierto. "De otro tiempo, otra vida". El zorro miró la mano donde había capturado a Naruto. "Ah, relájate. Siempre fuiste una rígida".

Nlla no lo era, ¿Y por qué esta Bestia hablaba como si estuvieran familiarizados entre sí?

"Es mejor que lo veas por ti misma". Decía. La mano que tenía a Naruto volvió a bajar, antes de que una figura soltara sus garras.

Naruto aterrizó sobre sus pies. Él no la miró, sino que se miró las manos mientras las apretaba con fuerza en un puño varias veces antes de darles la vuelta.

"¿Naruto?" Ella dijo, estupefacta.

Miró hacia arriba, y el Zorro se movió más abajo, su hocico estaba justo detrás de él y apoyó la cabeza en su mano. Como si estuviera tratando de ponerse cómodo.

Naruto no estaba preocupado por su movimiento y no se molestó en mirar hacia atrás. Naruto se cruzó de brazos y frunció el ceño. Luego, se rascó la cabeza mientras caminaba hacia atrás hacia el zorro.