Capítulo 13

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—Argelia —La llame—. Argelia —Volví a llamarla—. ¡Argelia!

—Argelia no está disponible, por favor llame más —dijo mi hermana mientras seguía escribiendo en una libreta.

—No me ignores—pedí molesto.

—Trato de concentrarme en lo que hago —mencionó qella sin dejar de mover su mano rápidamente con el lápiz.

—¿Me prestas atención un segundo? —pregunté y mi hermana asintió.

—Aunque no te mire te escucho —aseguró borrando algo y continúo escribiendo.

—Mamá quiere que aprenda a lavar y no sé cómo se hace.

—Yo te enseño —aseguró Argelia con simpleza—. ¿Ya viste quién te anda mirando?

—Sí, ya noté que Clavel me mira —contesté revoleando los ojos—. No sé porque ella siempre me acribilla con la mirada. Si las miradas matarán hubiera muerto cientos de veces por su culpa.

—Hermano.

—¿Qué? —pregunté acostándome en el césped.

—Le dije a mamá que había una chica que te miraba mucho.

—¿¡Qué!? —exclamé sentándome enseguida.

—Era broma —aseguró Argelia sonriendo de forma inocente—. Solo quería ver tu reacción.

Resople revoleando los ojos y miré a donde estaba Clavel, ella me estaba observando sin disimulo. Lo raro era que siempre me miraba con enojo como si le hubiera hecho algo y esa no era la excepción. ¿Qué tenía en mi contra?

Tras un rato en el que ninguno aparto la vista ella volteó su rostro, cogió su libro y se levantó. Luego me dio otra mirada con una expresión neutra y se marchó.

—Síguela.

Di un pequeño brinco al oír la voz de mi hermana cerca de mi oído y simplemente la miré mal para volver a acostarme en el césped. Hermanas.

Tírame mi balónWhere stories live. Discover now