Tomé aire una y otra vez para tratar de recuperar mi agitada respiración. Acaba de terminar de jugar con mis amigos y estaba bañado en sudor.
Cuando logré normalizar mi respiración miré con detenimiento que hacían los demás. El parque donde estabamos se encontraría vacío de no ser por nosotros y algunas pocas personas. Podía contar con los dedos de mis manos los presentes: una pareja de picnic, dos niñas jugando rayuela y una chica leyendo un libro debajo de un árbol.
Dos de mis amigos me llamaron para enseñarme un truco y me retaron a intentarlo; fracasé totalmente por golpear el balón muy fuerte y este rodó hasta parar al lado de la chica que leía. Mis amigos me mandaron a buscar el balón y de mala gana accedí. Estaba cansado y para ahorrarme caminar decidí llamarla así que como no sabía su nombre, grité:
—¡Hey! ¡Niña!
La chica que había estado leyendo solo me miró de reojo. Apenas le veía la cara porque se la cubría su corto y rosa pelo.
—Tírame mi balón —pedí en voz alta para que me oyera bien.
Ella me ignoró y volvió la vista a su libro, yo resoplé. Terminé caminando hasta donde estaba y cogí mi balón de fútbol.
—Gracias —ironicé.
—De nada.
Impresionado y molestó por su respuesta me di la vuelta y fui con mis amigos.
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Tírame mi balón
Short StoryÉl jugaba con su balón de fútbol en un parque donde termino conociéndola a ella. Al principio, no parecía posible que se llevarán bien, pero con el tiempo las cosas empezaron a mejorar. Lo que comenzó como un simple encuentro casual en el parque pr...
