Capítulo 5

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Mi reputación se afecto, porque mis amigos se enteraron de que una chica me había ganado en una partida de fútbol.

Yo me defendía diciendo que la había dejado ganar para que no se sintiera mal, pero sinceramente aquella chica era muy ágil, sabía esquivarme y quitarme el balón, ¡a mí! Era vergonzoso siendo yo un jugador de fútbol famoso. Lo peor era su sonrisa burlona. No podía quitarme su maldita sonrisa de la cabeza. Quería borrarsela.

Estaba algo enojado. Dejé de jugar con mis amigos y me senté en el césped al lado de mi pequeña hermana, Argelia, que leía un libro; eso me recordó a Clavel.

—¿Los libros son interesantes? —pregunté. Mi hermana asintió efusivamente.

—Solo tienes que hayar uno con la trama indicada y serás capturado en el mundo de la lectura —aseguró con una sonrisa—. Oh, mira esa chica que va llegando, tiene un libro de terror en la mano.

Giré mi cabeza y vi a Clavel caminando directo al árbol y sentándose debajo del mismo con su libro en la mano.

—¿Terror? —indagué sorprendido—. Pensé que sería de romance lleno de cosas cursis y tontas. Las chicas siempre leen esos géneros.

—Al parecer ya la habías visto leyendo —comentó Argelia y me arqueo una ceja—. ¿Te interesa?

—Seré sincero. La quiero hacer pagar por dejarme en ridículo.

—Nunca subestimes a una chica —advirtió mi hermana—. Mejor no te metas con ella, si lee libros como el que tiene en mano no le darás miedo ni en un millón de años. En todo caso tú deberías tenerle miedo.

—¿Eso crees? —indagué y bufé. ¿Yo iba a tenerle miedo a una chica?—. Estás mal de la cabeza, hermanita. El aire puro no te hace bien.

—Entonces me volveré a casa —expresó levantándose. Yo también me pare inmediatamente.

—Volveremos —rectifique y sonreí—. Voy por mi balón y enseguida vuelvo.

Corrí a donde estaban mis amigos y les quité mi balón, ellos se quejaron, pero quedaron en comprar otro y se despidieron. Luego de eso volví con mi hermanita y antes de irme le di una última mirada a Clavel, resultaba que ella me estaba mirando. Era rara, muy rara.

Tírame mi balónWhere stories live. Discover now