HERSHE (Seulrene - Español)

45. Amigos

-Entonces, ¿quieres decir que ustedes dos volvieron a estar juntos?-  preguntó Irene antes de beber de su vaso de jugo de mango.

-Sí. Oficialmente juntos de nuevo.- Bogum sonrió mientras giraba la pasta en su tenedor. -¿No es gracioso cómo ella se dio cuenta de eso solo hasta los cuatro meses después de la ruptura?

-Tal vez solo estaba confundida. Al menos su rompimiento le hizo darse cuenta de lo mucho que significas para ella.

-Lo hizo. Y, honestamente, dijo que se asustó un poco después de que supo por papá que estaba saliendo contigo.- Bogum se rio.

-¿Debería esconderme ahora?

-No te preocupes. Ella no mata. Pero sí, podría torturarte.

-Ooh. Aterrador.- Irene se estremeció. Bogum volvió a reírse. -Hablando en serio, me alegro por ti.

-Gracias.- Bogum se inclinó ligeramente. -Pero sabes qué, me di cuenta de algo ahora. La ruptura fue difícil para mí, sí, pero estoy feliz de que haya sucedido.

Irene se cruzó de brazos sobre la mesa. -¿Y por qué es eso?

-Si Yoojung no hubiera terminado conmigo, no creo que tú y yo nos hubiéramos vuelto cercanos,- dijo Bogum. -Ser tu amigo es una retribución por la ruptura. Me alegro de que haya sucedido. 

Irene le dedicó una cálida sonrisa. Aunque muchas cosas la han estado preocupando últimamente, Bogum es una de esas pocas personas que le dan alegría de vez en cuando. 

-También estoy agradecida de tenerte como amigo,- dijo ella. 

Bogum volvió a su comida. -¿Y qué hay sobre ti, cómo está tu chico?

Irene se alegró de no haberse ahogado con la comida. Porque la verdad es que ella no está bien.  

Nunca tuvo la oportunidad de hablar con Seulgi hacia el final de la semana porque Wendy fue muy diligente en llevarla y recogerla. Irene ni siquiera se molestó en invitar a salir a Seulgi durante el fin de semana porque recordó cómo Wendy le contó a Krystal, cuando todos se juntaron en el ascensor, sobre sus planes de fin de semana con Seulgi.  

Irene no está segura de cómo sucedió. Es como si hubiera dejado de existir en el mundo de Seulgi, y eso la está matando. Se alegró de que Bogum la invitara a salir hoy porque estuvo triste todo el día en su habitación. 

-Es inútil, Bogum,- dijo Irene, golpeando distraídamente la punta de su tenedor en el plato.

-¿Hmm? ¿Por qué? ¿Qué pasó?

-Todo es demasiado complicado ahora, más complicado de lo que puedes imaginar.

-No pretendo intervenir, pero creo que sé cuál es tu verdadero problema,- dijo Bogum, deteniéndose un poco mientras esperaba que Irene lo mirara. -Es Seulgi, ¿verdad? 

El pecho de Irene latía con fuerza. -C-cómo--

-Bueno, cualquiera puede notar la cercanía. Pero solo los más atentos pueden darse cuenta de que hay algo entre ustedes dos.

-Vaya.- Irene miró hacia abajo, sintiéndose tímida.

-Es ella quién estuvo contigo en Haeundae, ¿verdad?- preguntó Bogum, recibiendo un asentimiento de Irene. -Y también es con quien estabas hablando en el café ese viernes por la noche, ¿verdad?

Irene asintió de nuevo. -Lo siento. Tenía miedo de decírtelo porque pensé que me verías mal.

-¿Por qué haría eso? Solo estaba esperando que me lo dijeras,- dijo Bogum con sinceridad. -¿Y por qué te has estado guardando todo hasta ahora? ¿Quieres volverte loca?