30. Te extrañé

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-¿Fue usted quien acaba de llamar a Seulgi?

Seulgi desvió la mirada hacia Irene, que está tan muda como ella. No sabe si está alucinando o no, pero los ojos de Irene estaban fijos en los brazos entrelazados de ella y Yeri.

-Sí,- dijo Irene.

El agarre de Yeri sobre el brazo de Seulgi se hizo más fuerte. -Entonces, ¿es usted con quien Seulgi va a salir hoy?

Seulgi tragó saliva. Admitir algo así podría darle a la interna una idea equivocada sobre ellas.

-Sí,- fue la respuesta de Irene.

Yeri miró de un lado a otro a Seulgi e Irene, desenredando lentamente sus brazos.

-Se supone que hablemos sobre nuestro nuevo proyecto,- continuó Irene en su tono de voz autoritario. -No es lo que estás pensando, Yeri. Es una reunión de negocios, no una cita.

-Lo siento.- Yeri hizo una reverencia

Seulgi se sintió aliviada al saber que ahora podrían deshacerse de Yeri.

-Pero si se trata de trabajo, ¿puedo seguir acompañándolas para aprender más, señorita Irene?- Les preguntó Yeri, que parecía haber encontrado otra forma de incluirse.

Seulgi respiró profundamente.

-Claro. Pero con una condición...- Irene caminó hacia ellos. -Deberíamos llevar a Taeyong con nosotros.

-¿Yo?- Taeyong se señaló a sí mismo. 

-Sí. Eres interno también, ¿verdad?- Preguntó Irene. -Sacarás algo de esto, así que deberías acompañarnos. 

-Oh. De acuerdo.

Seulgi infló sus mejillas. 

Estupendo. Su cita acaba de ser arruinada.

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Seulgi está completamente decepcionada.

Ha echado tanto de menos  a Irene que finalmente reunió todo su coraje para invitar a la chica a salir. Es su manera de comprobar si algo anda mal entre ellas, o si realmente algo ha cambiado. 

Aunque no tiene planes de confesar, Seulgi esperaba que la noche terminara como terminaron sus noches en Haeundae: llenas de risas, bromas y sencillamente de dulzura. Sin embargo, todas esas expectativas están lejos de lo que está sucediendo. 

En lugar de esperar a Irene a solas en su auto, ahora caminan juntas por el estacionamiento con dos acompañantes.

Para empeorar las cosas, Yeri va delante de ellas apuntando al asiento delantero. 

Seulgi golpeó su propio muslo en frustración. ¿Qué podría ser peor que tener dos chaperones con ellos mientras su supuesta cita se  sienta en la parte de atrás? 

Tal como pensaba, cuando desbloqueó el auto con su control remoto, Yeri tomó la manija de la puerta del copiloto.

-Al fondo,- dijo Irene, acercándose al coche. -Será mejor que te sientes al lado de Taeyong.

Seulgi trató de reprimir una sonrisa. Yeri no se opuso y se dirigió al asiento trasero inmediatamente. 

A veces, el aura mandona de Irene tiene sus ventajas. 

-Entonces, ¿a dónde?,- preguntó Irene después de cerrar la puerta de su lado.

-¿Antojo de algo en este momento?,- preguntó Seulgi.

-No realmente. ¿Podemos solo comer en algún lugar cercano para poder irnos a casa en seguida?- dijo Irene, ocupada  abrochándose el cinturón de seguridad. 

HERSHE (Seulrene - Español)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora