HERSHE (Seulrene - Español)

26. Pendiente

Irene se despertó muy animada al día siguiente, recibiendo con alegría la mañana lluviosa. Después de la cena divertida y la conversación tardía de anoche, no puede evitar sonreír ante la idea de que volverá a ver a Seulgi pronto.

Revisó la lista de sus amigos en línea cuando llegó a la oficina. Se alegró de ver que Seulgi ya estaba adentro, pero había estado inactiva durante siete minutos.

Fue al baño de damas para arreglarse. Regresó a su puesto y tomó su vaso para su té de la mañana.

Mientras se acercaba a la despensa, escuchó la risa de Seulgi y Krystal proveniente del interior. Empujó la puerta y las encontró sentadas a la mesa. 

-¡Buenos días, Irene!- saludó Krystal.

-Buenos días.- Le sonrió Irene.

Seulgi se giró para mirarla. -Buenos días.

-Hola, Seulgi.- Irene sonrió, pero evitó por completo mirar a Seulgi a los ojos. Caminó directamente a la máquina expendedora y presionó el botón para el té. -¿Qué están haciendo ustedes dos aquí? Y Krystal, llegaste bastante temprano, ¿eh?

-Seulgi y yo estamos desayunando,- dijo Krystal. -Y en cuanto a tu otra pregunta, bueno, alguien pasó por mí y me trajo aquí esta mañana.

-¿Alguien?- Irene enarcó una ceja. Tomó su vaso y se acercó a la mesa. -¿Es esa persona la razón de tu evidente aura alegre de hoy?

Krystal se rio.

-¿Deberíamos llamar a ese alguien "Amber"?- dijo Seulgi.

-Eeeee. ¡Seulgi!- Krystal golpeó el brazo de Seulgi juguetonamente. -¿Desde cuándo están ustedes dos en el mismo equipo? Se están confabulando contra mí.

-No lo estamos.- Irene se sentó al lado de Seulgi. -Es bastante obvio. No es como si nunca hubiera tenido idea al respecto. 

Krystal tomó la mano de Irene sobre la mesa. -Perdón por no decírtelo. Tenía miedo de que lo desaprobaras.

-Está bien, Krystal. Me alegro por ti,- dijo Irene. -Creo que ya es hora de que estés en una relación seria.

-¿De verdad?- Krystal apretó la mano de Irene. -Guau. Esto es increíble. ¿Pensé que no estabas de acuerdo con cosas así?

-Mientras ella te haga feliz, estoy bien con ello.- Irene le dio la sonrisa más sincera que pudo antes de volverse hacia Seulgi. -¿Qué estás comiendo?

-Filete de pollo,- dijo Seulgi, señalando su comida. -Lo compré en un nuevo restaurante cerca de mi casa. ¿Quieres una mordida?

-Me alegro de que estés comiendo un verdadero desayuno hoy,- Irene jaló su silla para inclinarse más cerca. Tomó el tenedor de Seulgi para pincharlo en una de las tiras de pollo. 

Seulgi separó su cuerpo de la mesa para dar espacio a Irene. -Sí, no quiero que mi jefa se enoje conmigo, ¿sabes?

Irene se rio ligeramente mientras tomaba un bocado del plato. -Mmm. Esto está rico.

-¿Esa jefa es tu novia, Seulgi?- preguntó Krystal. Irene se atragantó un poco.

-Ahh. No. Es una buena amiga mía.

-Fue  ella quien te pidió que te cortaras el cabello, ¿cierto?

-Sí, la misma persona.

Krystal se cruzó de brazos sobre la mesa. -¿Una amiga especial tuya, quizás?

-Sí, se podría decir.

-¿Es bonita?

-Eh... sí...