reina B / Jenlisa

Capítulo 36

Rose a menudo se pregunta cómo habría sido su vida si hubiera nacido como otra persona.

Podría haber sido hija de un granjero, o hija de una socialité. Podría ser alguien que creció en la parte más áspera de la ciudad o podría haber sido una mocosa que se mudó de un país a otro, podría haber tenido todo tipo de vidas diferentes y se pregunta si serían mejores que la que tiene ahora.

Rose ama a sus padres, realmente lo hace. Han apoyado su sueño de convertirse en cantante desde que era pequeña, Rose todavía recuerda cuando su padre le regaló una guitarra en su décimo cumpleaños, estuvo pegada a la guitarra toda la semana aprendiendo a tocar cualquier canción que se le ocurriera.

Le encanta la música y mientras crecía se encontró recurriendo a ella en diferentes etapas de su vida. Cuando ingresó por primera vez a la escuela secundaria y era un manojo de nervios, cuando ganó en el concurso de talentos de su escuela y era una mezcla de emoción y felicidad mientras sostenía con orgullo su guitarra mientras recibía su premio, y luego, cuando asistió a Belvoire y se enamoró.

No había tenido tanta experiencia en el amor, nadie en Australia le había llamado la atención.

Alice siempre se ha burlado de ella sobre eso sin cesar, sobre cómo cree en el destino y cree que hay alguien hecho para ella en algún lugar del mundo, ella cree que todos están atados por el destino y en algún lugar hay alguien que anhela ser amado tal como Rose anhela serlo. Quiere poder tener a alguien que le quede perfecto, alguien que la ame infinitamente a pesar de sus defectos, alguien que la cuide y la haga sentir como si fuera la única chica en el mundo.

Quería ser querida y a cambio haría lo mismo, quería el tipo de amor en el que pudiera dedicarse por completo y obtener lo mismo a cambio. Ella siempre decía que una vez que se casara sería para siempre, ella no quiere pasar nunca por un divorcio porque la persona con la que se casará será su alma gemela y nunca se separarán. Ella quería encontrar su alma gemela

Y su alma gemela era Jisoo.

Jisoo cortejándola con sus encantos tontos y su brillante personalidad. Tenía una gran reputación en Belvoire siendo la hija de uno de los copropietarios, además de ser prima de la Reina B, Jennie Kim. Era prácticamente una celebridad, y sin embargo, quería estar con alguien como Rose, una chica común de Australia que quería ser música.

Jisoo tenia un corazón tierno, un deber de responsabilidad y un lado divertido del que no todo el mundo era consciente, Jisoo tenía el corazón más grande que había y la mente más estable. Ha sacado a Jennie de muchos problemas en el pasado y ha aceptado su destino como heredera de la empresa de su padre, así como de sus tíos junto a Jennie.

Ella amaba a Jisoo, su estómago siempre se revolvía cuando la veía y una sonrisa se dibujaba inmediatamente en su rostro cuando Kim mayor la abrazaba, nunca se cansaba de mirar la cara de Jisoo y le encantaba besar esos labios en forma de corazón que siempre estaban tan humectados y suaves, y los besos que Jisoo le dio la hicieron sentir amada, como si fuera la única chica en el mundo para ella.

Jisoo es la indicada para ella.

Pero Rose es tan ingenua, no hay forma posible de que su cuento de hadas termine bien, hay tantos factores externos que tuvo que considerar, Jisoo era la heredera de una de las empresas más importantes del mundo, hija de un gran empresario y sobrina de otro gran empresario. Y ella es simplemente la hija de dos personas comunes, no hay forma de que pueda estar con alguien como Jisoo.

No hay posibilidad de que alguna vez pueda estar a la altura de todas las expectativas que se depositan en ella, las que se depositan en Jisoo porque ella es la hija de Kim, el hecho de que la gente simplemente no acepte que ella y Jisoo esten enamoradas es lo más desgarrador del mundo.