¡NO FUI YO!

CAPÍTULO 22 EL MERECE LO MEJOR

La historia, que me estaba contando Lea, era increíble, pero me abría un mundo de posibilidades, él realmente me amaba y no estaba traicionando a nadie, sin embargo, si había alguien que saldría lastimado con todo esto.

_ ¿Sophia? - pregunté.

_ Mi pequeña sabe que él no es su padre y ambos le hemos dicho que quizás no estemos juntos para siempre, pero que siempre seré su madre y él siempre será su padre, sé que es muy pequeña, pero entiende más de lo que nosotros creemos.

_ Me parece una locura. - paso mis manos por mi rostro.

_ Solo acéptalo. - me dice ella con convicción. _ él es un gran hombre y te ama, me lo dijo cuándo nos conocimos, estaba devastado por lo que había sucedido y más porque se trataba de ti. En aquella época él trabajaba duro y estaba empezando su negocio, ya había sacado un crédito a nombre de sus tíos y necesitaba otro, yo lo ayudé con eso, porque él no era sujeto a crédito, luego al estar casados, pudo arreglar su ciudadanía, me estaba tan agradecido, pero no se daba cuenta de que él me había salvado la vida a mí, la persona con la que me hubiese casado podía haber odiado a mi hija, podía haber sido un maniático golpeador, lo lógico era que hubiera tenido que cumplir con él como esposa, quizás ya tendría más hijos, sin embargo, él, jamás me presionó, nunca me obligó a nada, jamás se aprovechó de mi posición ni de la de mis padres, lo que le di fue porque yo quise y lo más importante, amó a mi hija, como nunca lo hizo ni lo habría hecho su propio padre. De verdad es una lástima que no haya surgido el amor entre nosotros, pero en el corazón no se manda y el de él, ya estaba comprometido desde el principio, aún antes de conocernos.

La observo sin saber que decir, estoy conmovida, mis ojos están llenos de lágrimas y ella me abraza.

_ Él se merece lo mejor. - me dice sin soltarme, merece una oportunidad. El piensa que me debe mucho, pero la realidad es que le debo todo, no sé qué hubiera hecho si él no se hubiera casado conmigo, seguro estaría perdida, yo junto con mi pequeña, mis padres también lo adoran, se los ganó con su sencillez, con su tenacidad, cuando llego al rancho no tenía nada, ahora es un hombre reconocido en todo el mundo, tiene más que mi padre y su padre juntos, y, sin embargo, en su trato no lo aparenta. Por favor dale y date esa oportunidad.

Yo asiento y así en ese fuerte abrazo, él nos encuentra y parado, desde la entrada de la cocina, nos sonríe.

Ella lo llama con un ademán y se nos une, y una vez más a su toque una corriente eléctrica cruza por todo mi cuerpo. No necesito más tiempo para saber que decisión tomar.

Alex
Después de lo sucedido ese día, todo empezó a cambiar para mí, Lea y Sophia, siguen a mi lado, han sido mi familia por tres años, Lea me ha apoyado como nadie lo ha hecho, es una de las pocas personas que siempre creyó en mí, y aunque quedamos en un acuerdo, no la puedo echar de mi vida, así como así, Camila lo acepta, ella me está dando por fin una oportunidad, no somos nada, solo nos estamos conociendo mejor, ella conoce mis sentimientos y yo espero ser correspondido, si no, no me estaría dándo la oportunidad ¿o sí?

Yo sigo dirigiendo los negocios de mi padre, desde la última vez que lo vi, supe que se puso mal y fue a parar al hospital de nuevo, la verdad es que ahora ni siquiera intenté visitarlo, si no me dejó antes, menos ahora que me declaró la guerra, no solo a mí, sino a Lea también.

Me mantengo informado de su salud por medio de José, en cuanto a sus negocios, por más que me quiera lejos, no puedo dejar que aquello por lo que lucho toda su vida se venga abajo, retomé el mando y recupere la empresa que había dejado en manos de mi primo.

La verdad no sé si ya sabría lo que sucedió con él, lo dudo porque no puede recibir impresiones fuertes, de cualquier forma, no importa, cualquier relación que hubo entre él y yo ya está rota. Me es imposible no pensar que, en la próxima situación difícil para mí, ellos me darán la espalda de nuevo, ya no siento confianza en ellos, después de todo él no es mi padre y ella ¿cuánto me habrá odiado? Yo era y soy el recuerdo diario de lo que un hombre despreciable le hizo, y no solo soy un recuerdo, yo soy parte de ese hombre, en cierto modo la entiendo y más entiendo a mi padre, el me acogió, me crío, pudo haberse deshecho de mí, un aborto quizás, haberme dado en adopción o simplemente haberme abandonado en algún lugar para que alguien caritativo me encontrara, hay tantas formas, pero ellos escogieron darme la vida, sin embargo, veo que nunca lo superaron en realidad, y yo soy el recordatorio constante de su tragedia, ahora entiendo, porqué ella aunque me amó, fue tan distante conmigo, lo que no puedo decir de él, me acogió, me dio su apellido, me trató como un hijo, me consideró su heredero,, pero luego no fue capaz de concederme el beneficio de la duda, me condenó sin siquiera permitirme hablar con él y no es que sea malagradecido, yo los seguiré amando hasta el día en que me muera, de verdad estoy agradecido, y estaré con ellos y dejaré que sean parte de mi vida y de mi familia, pero definitivamente no soy capaz de retomar la fe y la confianza que les tenía, lo siento, pero no puedo. Las cosas jamás podrán volver a ser como eran antes. No por el momento

Por lo pronto yo estoy tratando de rehacer mi vida y de reorganizarla, aunque no tengo claro cómo.

Mañana termina otra parte del tratamiento de la madre de Camila y ellas volverán a su lugar de origen y yo estoy indeciso de si regresar con ellas o quedarme aquí, en mi casa, y esperar a que regresen para su próximo tratamiento.

La verdad, no me siento cómodo ya en ese lugar, todo lo que pasó, la gente, todos los que una vez me acusaron, ahora saben que era inocente y también entienden que Camila tenía razón en acusarme, mi primo jugo muy bien sus cartas, incluso la gente que aseguraba haberme visto, ahora por supuesto sabían que no había sido yo, era él disfrazado de mí y ¿cómo culparlos? Si éramos iguales, nuestro juego de años atrás se había repetido, solo que ahora no se había tratado de un juego y gente había salido lastimada.

Tanto Camila como yo habíamos tenido que prestar declaración tras declaración, la orden de detención en mi contra después del segundo ataque a Cam, por supuesto había sido retirada y lo peor tener que aceptar las disculpas de tanta gente, no quería seguir pasando por eso, antes solo pedía que creyeran en mí, ahora solo pido que me dejen vivir en paz, no quiero ver a nadie, ni tratar con nadie, solo que me dejen seguir mi vida, al lado de la mujer que amo y de su hijo y mío si me lo permite.