¡NO FUI YO!

CAPITULO 3 CONSECUENCIAS

Alex
Hace ya más de medio año que estoy con mis tíos, resultaron ser unas personas encantadoras, muy sencillas y muy comprensivas, ellos de inmediato me brindaron su apoyo, a mi primo lo he visto solo un par de veces, no vive con ellos, por supuesto no trabaja y vive de lo que ellos le dan, me da pena que los engañe de esa manera, pero por el momento no puedo hacer nada. Él y yo nos llevamos bien o al menos eso creía, creo que mis amigos tenían razón, siempre me decían que él me utilizaba y que me tenía envidia, lo de utilizarme lo sé, cuando nos visitaba, yo trataba de que su estancia fuera placentera y ponía todo lo mío a su disposición, y la verdad que sí, se portaba altivo y prepotente, José me decía lo que hacía, porque también utilizaba sus servicios y me contaba como presumía, tanto del auto, como del hecho de que tenía chófer. Yo lo dejaba porque sabía la condición en la que vivía y esos eran solo unos momentos en su vida, en donde podía tener lo que quisiera y olvidarse de su vida precaria.

Siempre me trató bien, incluso me fastidiaba su zalamería, sus constantes halagos, sin embargo, ahora que no tenía nada y que incluso dependía de sus padres, me trataba con desprecio y parecía alegrarse de mi condición.

Este tiempo que he estado con ellos he trabajado duro, no sé qué es el descanso y está bien porque el trabajo me permite olvidar mi situación. Una parte de mi salario la destino para ayudar a mis tíos, la otra la estoy ahorrando, aquí no tengo gastos de ningún tipo, no salgo, no me divierto, mi vida transcurre en este rancho, solo trabajo, como, estudio y duermo, sí, estudio porque, aunque mi padre me quitó su apoyo y me sacó de la universidad, yo retomé mis estudios, lo puedo hacer a través de línea. Él no lo sabe, y por supuesto en el cambio perdí algunas materias cursadas, pero no importa seguiré adelante, mi naturaleza no es rendirme.

Solo hay algo que me atormenta y es el dolor de Camila, sé que ella fue abusada y entiendo su dolor, lo que nunca entenderé es porque lo hizo, porqué acusarme a mí, no sé qué hice para que me odiara de esa manera, ni entiendo que la llevó a difamarme, a tal grado, de destruir mi vida. De verdad me gustaba, había estado pensando en invitarla al baile del día de los enamorados, pero justo una semana antes, mi padre tuvo problemas con una de sus fábricas en otra ciudad y me envió a mí, estuve ahí toda la semana y regresé el día del baile, pensé que no había problema, porque nunca hablé con ella y no llegue a invitarla, así que no tenía por qué disculparme, no la deje plantada, aunque después me enteré de que alguien le había comentado de mis intenciones, aun así, me sigue pareciendo algo tan tonto y tan banal como para que ella hubiese querido vengarse de mí y sobre todo en la forma en la que lo hizo. Ella no parecía esa clase de gente, por eso fue que me llamo la atención, porque se veía tan distinta a las demás.

Por mi posición siempre me veía rodeado de chicas, además de mis amigos, cabe decir que ninguno se apareció después de que me acusaran, mucho menos cuando fui encarcelado, es como si siempre hubiera estado solo. Pero antes de eso no me dejaban, siempre estaban alrededor mío, conmigo nada les faltaba y constantemente solucionaba sus problemas, en la medida en la que podía. Ahora sé que clase de amigos tenía, también las chicas, obtenían de mi lo que querían, me refiero a lo material, nunca caí en las redes de ninguna. De haberse dado las cosas, Camila hubiese sido la primera mujer en mi vida. La verdad es que me tenía hechizado, sentía que la amaba, no me había acercado a ella porque, aunque no lo crean en esa época era algo tímido y temía ser rechazado. Ahora todo eso cambió, no tengo amigos y la pienso dos veces antes de dejar que alguien se acerque demasiado a mí, la verdad es que no confío en nadie. Las chicas, aunque no he conocido a muchas, se siguen acercando a mí, pero igual no confío en ellas, quizás más adelante.

Camila
Han pasado nueve meses, estoy a punto de dar a luz, las cosas no han sido fáciles para mí y mi familia, pero hemos estado sobreviviendo, mi embarazo ha sido complicado por lo que mis padres decidieron regresar a la ciudad, ellos al igual que yo sabemos que quedarnos en el pueblo es peligroso, si al momento de dar a luz, las cosas se complican, cuando menos aquí hay buenos hospitales, mis padres han trabajado mucho para ahorrar para que sea bien atendida, lo de menos sería acudir a los padres de Alex, al final de cuentas él debería de hacerse responsable, pero no quiero saber nada de él ni de su familia.

Alex
Estoy desconcertado, mi padre está al teléfono, creo que sus gritos se oyen hasta afuera, nunca lo había escuchado tan molesto con nadie y vaya que tiene carácter fuerte. En estos más de nueve meses, logré comunicarme con él sí mucho en tres ocasiones y fui yo quien habló, estaba decidido a no dirigirme la palabra, hasta ahora.

_ ¿Sabes que tus actos tuvieron consecuencias? - es lo primero que escucho al contestar su llamada, por supuesto llamó al teléfono de la casa, no sabe que ya tengo celular. _ jamás pensé que mi hijo me decepcionara tanto en la vida. - continuó sin darme oportunidad de decir nada. Por supuesto no quiero que te aparezcas por aquí. - siguió gritando, pero tendrás que hacerte responsable. Por lo pronto mandaré con tus tíos las facturas del hospital y los gastos que se han generado, para que vayas viendo como lo vas a pagar.

Yo ya no intenté decir nada, de fondo se escucha el llanto de mi madre, también con ella he hablado una que otra vez, por no decir que casi nada.

_ Tú eras mi orgullo y mi esperanza. - sus palabras me volvieron a la realidad. _ y ahora eres mi peor vergüenza, jamás pensé que mi nieto sería concebido de la peor manera. Debes estar muy orgulloso. - dijo con desprecio y colgó.

Me senté y me lleve las manos al rostro, el nunca creería en mi inocencia, había perdido todo, incluso a mis padres y ahora tendría que hacerme cargo del hijo de otra persona porque esa chica decía que era mío, no me dolía hacerlo, ella de verdad me interesaba era la única que alguna vez visualice como mi esposa, eso jamás sería, pero me haría cargo de su bebé y lo haría con gusto porque él no tenía culpa de nada, lo que me dolía era que ella, siguiera manteniendo su farsa y que mi padre le creyera antes que a mí, era tan sencillo comprobar mi inocencia, antes no había posibilidad pero ahora la había, sin embargo a estas alturas no lo haría, seguía sin entender la actitud de ella, pero me dolía tanto que mi familia hubiese pensado lo peor de mí, cuando fueron ellos los que me dieron los valores que tengo y los tengo tan firmes que ayudaré a esa chica, aún cuando no me corresponde y no seré yo quien la exponga a ella y a su hijo. Lo que no entiendo es porque mi padre siendo tan práctico y tan realista no lleva a cabo una simple prueba de ADN y comprueba la verdad, en lugar de dejarse ir de cabeza a lo que ella le haya dicho.