35 . - Ser valiente.

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Los días habían pasado y no de una muy buena manera, Sebastián sentía un Deja Vu de todo lo vivido. Esto no sólo le afectaba en su estado de ánimo, también en sus entrenamientos.

Su director técnico lo veía cada vez más mal, más distraído, ausente de lo que estaban haciendo en el campo. Sonreía con sus amigos, pero no era la sonrisa deslumbrante que le veían en días anteriores.

¿ como pensar en ser feliz?, el no tenía idea de como Julieta estaba. Ella lo había sacado de su vida, no se refería a ser bloqueado de redes sociales, por que no era así.

Pero pareciera que Julieta anhelaba estar encerrada, ausente de su vida. Ambos debían buscar un motivo para salir, pero Julieta no podía negar que le dolía la traición de Sebastián.

El no estaba mejor en ese tema, se sentía como una basura de solo pensar que estuvo con otra mujer. El pensaba que con el pasar de los días, podría hablar con Julieta y recordar exactamente que sucedió en esa noche.

Lamentablemente para el, no fue así. Sus lagunas mentales llegaban, pero ninguna sobre lo sucedido con Irma. ¿ tan tomado estaba como para perder así el conocimiento?

Al otro lado de la moneda, estaba Linda y Paola tratando de hacer más ameno el día para Julieta. La hermana de Jorge no quería si quiera arreglarse o algo, debía admitir que Sebastián la había destruido sin su consentimiento.

Su mente le repetía una y otra vez el por que no debía envolverse en situaciones amorosas, el por que había decidido no hacerlo. Pero su corazón le recordaba, el maravilloso hombre que era Sebastián con ella.

Aun no lograba entender como era que Sebastián, haya hecho, no entendía como si quiera su cuerpo había reaccionado a otra mujer.

Línea entró a la habitación lista para limpiar, Julieta llevaba quizá poco más de dos semanas sin asear ese lugar.

— Julieta, basta, toma una ducha y dejame limpiar — pidió Linda por tercera vez.

— Linda por favor, solo un día más y mañana yo misma limpio

— No y...

Linda no término de hablar cuando la voz de Paola, se había hecho presente.

— Hola holaa, tu hermano me abrió — comentó al saludar a linda, quien solo asintió. — ¿ que hacían?

— Trataba de limpiar, pero Julieta no quiere ni salirse de esa cama. — se queja Linda

— que mala persona eres Julieta, tu pobre cuñada embarazada limpiando lo que tu ensuciaste.

Julieta fulminó a su mejor amiga, pero sabía que Paola tenía razón. Linda estaba embarazada, no podía esforzarse de más y mucho menos, limpiar lo que ella había causado.

Y se preguntarán, ¿ que fue lo que ensucio?

Bueno, tal vez ella rompió algunas cosas. Arrojó libros y demás cosas que tenía en su escritorio, su ropa sucia esparcida por la habitación y algunos botes de helado, era su aperitivo favorito últimamente.

— Julieta ya, levántate y date una ducha. No me gusta que estés así por un hombre que no te valoró, por más amigo que sea de mi esposo y mío, el no merece que estés llorandole cuando seguro, el está de lo más tranquilo — regala linda arrebatándole las sabanas.

Era duro lo que Linda decía, pero tenía la razón. Esta vez Julieta no se negó a ponerse de pie.

— Tienes razón, el no merece que me deje perder por algo que el mismo ocasionó

Uno Más / Sebastián CórdovaWhere stories live. Discover now