20- Ella no sabe que es amor

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Sebastián estaba entrando a su nuevo apartamento, desde hace unas semanas atrás se había mudado finalmente.

Dejó sus cosas en la Sala y fue a lavarse las manos, había logrado conseguir a una señora que le ayudará con la limpieza y cosas del hogar.

Era una señora muy amable que vivía en el mismo piso que Sebastián, ella amablemente se había ofrecido a ayudar en lo que fuera a Sebastián.

El le comentó que buscaba alguien que le ayudará a limpiar y cocinar diariamente, ella amablemente le dijo que podía hacerle de comer.

Magdalena seguía ahí, vio a Sebastián irse a su habitación como todos los días. A el le gustaba estar cómodo y eso, es una de las cosas que ella empezaba a conocer del joven.

Para cuando Sebastián caminó a la barra para comer ahí » como siempre lo hacia « , su comida balanceada ya se encontraba ahí.

- Buenas tardes Magda - saludo Sebastián en cuanto se sentó.

- Buenas tardes Sebastián, ¿ que tal el entrenamiento?

- Cansado como los demás, pero necesarios.

- por suerte ya estás en casa y puedes descansar

- y que mejor que comer sana y deliciosamente, gracias por todo

- Ni que lo menciones, lo hago con mucho cariño y gusto.

Sebastián solo le dió una sonrisa a Magdalena, para después comenzar a degustar su comida.

Unos minutos más tarde, Sebastián se sirvió otro vaso de jugo de arándano que estába sobre la barrita.

Por su lado Magdalena, lavaba los sartenes que había utilizado.

- Sebastián - le llamó ella.

- dime.

- Quizá dirás que soy una metiche o algo, pero hay una curiosidad que tengo desde hace unos días - comenta Magdalena limpiandose las manos.

- ¿ una Curiosidad sobre mi? - ella asiente. - siéntete en la confiaba de preguntar lo que sea, yo responderé.

Magdalena tomó una respiración antes de hacerlo.

- ¿ tú estás saliendo con Irma?

Sebastián dejó de comer para ver a Magdalena, el estába entre sorprendido por la pregunta, no sabía exactamente que cara poner.

- Por supuesto que no, ¿ por que piensas eso? - habló unos segundos más tarde.

- Soy vieja, Sebas. Tengo mis añitos y, se cuando una mujer está interesada en alguien.

- y ella está interesada en mi, lo se, me doy cuenta - finaliza Sebastián con una sonrisa.

- pero tú no estás interesado en ella - afirma Magdalena sentándose frente a el

- No, Irma no me interesa. Tristemente, la que me interesa no piensa en mi o, si quiera intenta quererme un poco

Al terminar de hablar, Sebastián soltó una risa irónica y siguió picando de su ensalada para comer.

Magdalena se dio el tiempo de observar a Sebastián, ella lo dijo, tenía sus años y la vida de había hecho tomar experiencia de cada situación

- tal vez no te lo había dicho, pero tu me recuerdas a mi hijo. El se fue hace unos años a vivir a Estados Unidos, término sus estudios allá y, no piensa volver en un muy buen tiempo. Pero me recuerdas a el, tienes sus mismos rasgos y, su misma edad.

Sebastián alzó su vista para encontrarse con la de Magdalena, quien lo veía con una sonrisa amable.

- Te digo todo esto, para que entiendas que por recordarme a mi hijo, siento la necesidad de cuidarte un poco.

- yo... Te agradezco que me cuentes esto, que me veas de tal manera.. No lo digo pero, a pesar de ser un adulto, me hace falta mi madre - dice soltando una risa. - y verte aquí, ateniéndome y dándome palabras de aliento, siento que es algo reconfortante.

- Siempre que necesites hablar de algo, aquí estaré. Y debo decirte que, mencionaste que te interesa alguien pero, ¿ como es que ella no está interesada en un muchacho tan lindo como tú?

Sebastián soltó una risa y se encogio de hombros.

- ¿ que te digo?, Julieta siempre a sido rara.

- así que se llama Julieta

- si.. La conozco desde hace muchos años atrás, ella era una adolescente de quince años de hecho, yo tenía diecinueve - cuenta Sebastián con una sonrisa.

- ¿ y como es que ella nunca se fijó en ti?

Sebastián suspiro, su historia con Julieta tenía sus momentos lindos y momentos malos.

Era difícil tratar de explicar eso, incluso estába seguro de no querer hablar de lo que sucedió.

No con aquellas noches que compartieron, eso se quedaria como su secreto.

- Pues tal vez ella no sabe que es amor

- ¿ como es eso?, todos sabemos al menos lo que se siente amar.

- pero ella no, en dos ocasiones le deje claro que me gusta, que siento algo por ella. Pero ella parece no querer entender eso, le tiene miedo al compromiso o que se yo.

- parece que es una muchacha complicada, pero seguro es eso, tiene miedo al compromiso. No la conozco, pero seguro alguna explicación hay. Tal vez puede ser que, no quiera salir lastimada o, no quiere lastimarte a ti o a alguien más.

Las palabras de Magdalena hacia un click en la cabeza de Sebastián, y es que parecía que ella tenía razón.

Si Julieta decidía tener algo con el, cabía la posibilidad de que no todo terminara bien.

Cabia la posibilidad de, arruinar la amistad entre Jorge y Sebastián, de lastimar a ambos, de salir mal ella.

Ella podía estar cuidando a quienes la rodean.

- Puede que tengas razón... No se, quisiera poder saberlo

- ¿ y como vas a saberlo si no la llamas?

- ella tampoco lo a hecho - se excusa Sebastián.

- bueno si, pero Sebastián, eres tú el que está interesado en ella. Te dejaré solo, pensando en lo que deberías o quieres hacer. ¿ vas a renunciar o a luchar por ella?, ¿ no crees que vale la pena intentarlo?

Sebastián observo a Magdalena ponerse de pie y recoger sus cosas, la mujer le había dejado pensando.

Magdalena salió del apartamento del joven futbolista, el chico había perdido el apetito después de hablar aquello.

Sebastián de quedó pensando en aquellas preguntas, el sabía que aunque tratara de negarse, el interés y amor por Julieta seguía ahí.

Pensó unos cuantos minutos más y decidió que, si ella no iba a el, el haría que Julieta volviera.

Tomó su teléfono y entró a la aplicación de llamadas, comenzó a buscar en su registro de llamadas.

Entonces sus ojos toparon con un par de llamadas de Julieta, revisó la hora y la fecha, coincidía con la estadía que Irma había tenido.

Sebastián llegó a la conclusión, de que Irma había recibido esas llamadas. Ahora todo era mucho más complicado, por que si Irma habia tomado las llamadas, quería decir que habló con Julieta

- Maldita sea...

El susurro de Sebastián salió junto a un suspiro cansado, ¿ debía llamar a Julieta?






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Parece que la inspiración volvió un poco 😝

Uno Más / Sebastián CórdovaWhere stories live. Discover now