Uno Más / Sebastián Córdova

07- No te metas en problemas.

Sebastián se encontraba llegando a su apartamento, la noche anterior habia sido de locos.

Soltó una risa al ver la cara de Linda al encontrarlo en la habitación de Julieta, parecía que habia visto un fantasma por lo pálida y sorprendida que estaba.

Por suerte el par de muchachos solamente habían dormido en la misma cama, ambos estaban tomados y fue fácil dormirse así como quedaron.

Julieta se habia dejado caer de lado en la cama, Sebastián boca abajo y nada hizo que durante el resto de la madrugada, cambiarán su posición.

Para cuando Linda los habia encontrado seguían igual, así que cerro la puerta con seguro antes de comenzar a mover desesperadamente a Sebastián. El estaba molesto, si algo odiaba era que interrumpieran sus noches de sueño, sin embargo al ver que la habitación y la cama no era suya se puso de pie rápidamente.

Linda estaba histérica, pensando en mil cosas que los muchachos pudieron hacer esa noche a solas. Sebastián comenzo a calmarla y a decirle que no habia pasado nada, le contó todo lo sucedido. Por supuesto habia omitido el casi encuentro íntimo que tuvo con Julieta, eso era algo que podía guardarse en una cajita enterrada en el desierto.

Por suerte habia sido Linda quienes los encontró, pues Jorge ya estaba en la ducha tratando de quitarse la resaca de la noche anterior. Así que levantaron a la chica, desayunaron y Sebastián se fue de la casa de los Villanueva.

Justo en ese momento acababa de recibir un mensaje de Miguel, su hermano. El mayor estaba en la ciudad haciendo unos mandados con su prometida, por lo que aviso a su hermano menor que en unos minutos estaría en su apartamento.

Sebastián soltó un suspiro, aun se sentía algo agotado de la noche de fiesta. Se puso de pie y fue a su habitación, comenzo a despojarse de su ropa sucia y la echó en el gesto de ropa sucia en una esquina de su habitación.

Fue hasta el baño en su habitación y ahí comenzo una ducha relajante de diez minutos.

El calor de su cuerpo se fue y por fin habia podido estar más relajado, para cuando salió estaba rodeando su cintura con una toalla y con otra, secaba parte de su cuerpo y cabello.

Optó por ponerse una bermuda de color blanca, unos tenis deportivos y una playera simple color café.

Después de ponerse algunas cosas personales más, salió de su habitación y escucho el timbre sonar en ese momento.

Se dirigió a la puerta y abrió, encontrándose con su hermano y su prometida con algunas bolsas en mano.

— Que onda, pasen— les habló Sebastián sonriendo.

La pareja se adentro al apartamento del joven de pecas, los tres caminaron hasta la cocina y dejaron las bolsas en la mesa.

— Trajimos lo necesario para preparar pizza — comentó Miguel

— Si ustedes lo harán, adelante, ya saben que soy malísimo cocinando — se excusó Sebastián.

— Obviamente, jamás dejaría que tu metas tus manos curiosas en mis creaciones — se quejó su cuñada

— Que considerado de tu parte, Mel — bromeó Sebastián.

Melissa, la prometida de Miguel se ofreció a comenzar ella con todo para poder preparar la pizza.

Mientras tanto Sebastián y Miguel fueron al mini bar en aquel apartamento, si bien no era enorme, era lo suficientemente grande como para tener el mini bar. Sin contar la habitación de Sebastián, la de huéspedes y otra donde están los videojuegos de Sebastián.