Uno Más / Sebastián Córdova

14 - Alterar mis sentidos.

Contenido +18 , si eres sensible puedes pasar de este capítulo. ♡

Lo inevitable había llegado ya, no importa cuando habrían luchado en contra, era momento.

Sebastián y Julieta, aquel par de jóvenes ya no podían ocultar lo que sentían el uno por el otro. No, probablemente no era amor, pero era un deseo que los podía conducir a ello.

Sebastián no pensaba parar, ya no. Sus sentidos lo habían abandonado, Julieta no estaba lejana al mismo sentir.

El par de jóvenes se besaba con tal lujuria y Pasión que, nadie creería que es posible tal acto. Con ese beso, fueron retrocediendo hasta llegar a la habitación del joven futbolista, pues a este paso ya no querían pensar en nadie más.

Torpemente, llegaron a la habitación del chico. Tal vez no se habían dado cuenta, pero las prendas iban quedando tiradas por cada lugar del apartamento al que iban.

No dejaban de besarse, de chocar sus respectivas lenguas por el deseo.

Las manos de Julieta bajaron al cierre del pantalón del chico, quien al ver la acción, la insito a que no parara. La chica pareció entender y acatar las órdenes de Sebastián, pues no dudó en deshacerse de los pantalones de Sebastián.

El, la dejó caer hacia la cama con un leve empujón. Ella parecía más que fascinada de ver a su chico solo con aquella tela fina de color blanca, su ropa interior.

Julieta ya no llevaba la blusa, por lo que solo quedaban sus shorts de cuero negros y su ropa interior. Sus zapatos, al igual que los de Sebastián, habrán quedado en algún rincón.

Sebastián estaba fascinado, se acercó a besarla de una forma embriagadora, seguidamente, bajo sus labios al cuello de su chica. Ella ladeo la cabeza, le estaba dando más acceso a su cuello y Sebastián, como si fuera un gatito, lamio de la piel de Julieta.

Ella no pudo evitar soltar un jadeo, sentir la tibia lengua de Sebastián le había dado escalofríos. El chico siguió con su juguetes, bajando sus labios hasta el pecho de Julieta. Un hilo de saliva es lo que iba dejando, al tiempo en que sus dedos parecían expertos quitando el broche del sosten de Julieta.

Cuando al fin pudo dejar al descubierto aquel par de senos, Sebastián no se debatió ni demoró en ir y lamer de ellos. Un jadeo salió de la chica, nuevamente la tibia lengua de Sebastián estaba juguetendo con ella, pero en una zona mucho más íntima.

Sebastián parecía estar fascinado con lo que hacia, por lo que dejó a sus dedos ir al botón de la chica y deshacerse de su short. Ella sonrió satisfecha por que estaban a mano, ambos con una sola prenda pendiente.

Sin embargo, Sebastián no había terminado de explorar el cuerpo de Julieta con sus labios y lengua. Pues sus besos fueron más abajo, mucho más

No había que ser adivino para saber que seguía, pues Sebastián de deshizo de la ropa interior de Julieta. Su boca traviesa, siguió bajando y besando esa zona hasta pasar por sus piernas, finalmente llegando a la zona íntima de la chica.

Entonces fue cuando ella al fin soltó un sonoro gemido, no podía evitarlo, Sebastián la ponía mucho. Si, Sebastián jugueteo con ella hasta que sintió, era suficiente.

— Dios...

El murmuro de Julieta, envuelto en un suspiro y un jadeo, le hizo saber al chico que estaba haciendo algo bien.

— parece que te gusta.. Comenta Sebastián tomando un condón de su buró al lado de su cama.

— no parece, lo es..