Uno Más / Sebastián Córdova

05 - Indirectas algo directas.

Sebastián se encontraba conduciendo por las calles de la ciudad de México.

Se había ofrecido a llevar a Julieta de paseo, ¿ la razón?, el recordó como la chica le había pedido salir y conocer la ciudad.

Jorge al principio lo pensó un poco, pero término aceptando para que su hermana se acostumbre a la ciudad.

Así que justamente Sebastián término de aparcarse en la orilla de la calle, estaba justo frente a los enormes escalones que dan a la puerta del Instituto.

Bajo de su auto y se recargo sobre este, tratando de cubrir su apariencia con una gorra blanca y unos lentes de sol. Por supuesto que su vista viajaba a todos lados, podía darse cuenta de que algunos alumnos y alumnas que ya estaban afuera, lo veían con curiosidad.

Podría ser la manera elegante que tenía el por naturaleza, esa manera tan varonil de lucir, caminar y oler. Sebastián era corpulentamente atractivo, por lo que fácilmente podría llamar la atención de cualquier chica.

Incluso chicos, por que sea por atención o envidia, el chico llamaba la atención por ser el.

A los pocos metros de la entrada vio a la chica de cabello dorado aparecer, venía tomada del brazo de Paola, su mejor amiga.

Sebastián sonrió de lado al ver lo bien que le quedaba esa vestimenta, pues llevaba un vestido coral algo casual un poco arriba de la rodilla. Su cabello suelto que se movía libremente con el poco viento de los árboles cercanos, unas zapatillas color plateadas con plataforma y el labial del mismo color que su vestido. Simplemente para Sebastián se veía hermosa y perfecta.

Del otro lado del asunto, Paola fue la primera en percatarse de la presencia de Sebastián. A ella también le habia llamado la atención, claro que lo hacía pero no en el ámbito de gustar, si no de llamar su atención.

— Parece que el príncipe a venido por su princesa.

Paola bromeó a su amiga con la situación, Julieta no entendía muy bien a que se refería. Se guió siguiendo la mirada de su amiga, esta dio perfectamente hasta el chico recargado en ese auto bastante llamativo.

Julieta sonrió gustosa al ver a Sebastián, con unos jeans negros, unos tenis Vans y una playera polo color azul marino. La gorra y los lentes de sol le daban un toque más especial, para Julieta era el chico más guapo y caliente que podría ver jamás.

— Vaya, no me lo esperaba.

La respuesta de Julieta llegó después de admirar a su " Amado ", a su amor platónico.

La chica no esperó más y comenzó a bajar los escalones hasta llegar al chico, quien la esperaba con una sonrisa coqueta.

— Hola Sebas, no esperaba verte por aquí — dijo acercándose al joven de pecas y besar su mejilla .

— Se me ocurrió que podíamos ir a dar un paseo, recuerda que una vez me comentaste que querías conocer la ciudad.

— Y pensaste que era un buen momento para hacerlo.

— a menos que tengas algo más que hacer...

— Para nada, solo Déjame avisar a mi hermano.

— El ya está enterado, tuve que decirle que yo venía por ti y así no venía por nada.

— Me gusta, hombre prevenido — murmuro Julieta.

Paola veía con diversión a los jóvenes, por que probablemente no se daban cuenta, pero se veían con demasiado coqueteo natural.