Uno Más / Sebastián Córdova

15 - ¿ me quieres? .

Sebastián estaba ya en Monterrey nuevo León, era hora de integrarse a su nuevo equipo.

El chico fue muy bien recibido por su equipo semanas atrás, habia pasado ya un muy buen tiempo desde su llegada .

Justo iba saliendo de su entrenamiento, a lo lejos observo a sus compañeros ser esperados por su pareja o familia.

No podía evitar sentirse triste, si bien sus compañeros lo habían recibido bien, aun le faltaba algo para sentirse pleno en ese momento.

Su familia, Sus amigos, una pareja.

Llevaba varios meses desde que terminó su relación, no habia podido conocer a alguien que en verdad le hiciera sentir algo especial.

No negaría que habia salido con muchas chicas, pero todas parecían tener la misma mentalidad. Simplemente no era lo que el buscaba para su vida.

El chico abra futbolista de Tigres, se subió a su auto y manejo hasta donde sería su próxima parada. Ese día tenía una cita para ver un departamento, habia estado viviendo en un hotel pagado por su club, pero ya no quería eso

Así que la noche de ayer habia buscado en Internet y se encontró con un buen departamento, por suerte vio varias opciones y dentro de media hora Iria a verlo .

Así que condujo al edificio de apartamentos, el lugar no era algo tan exclusivamente lujoso, pero era suficiente para el.

Cuando llegó se dio cuenta de que había llegado diez minutos antes, el tráfico no estaba en su punto y por ello, pudo llegar con anticipación.

Bajo de su auto después de haberlo dejado estacionado a unos metros, después fue al conjunto de apartamentos y se adentro al living.

— Buenas tardes, estoy buscando a Irma castillo — comentó Sebastián con la señora que parecía ser quien cuidaba del edificio.

— buenas tardes, ella me comentó que vendría con un nuevo cliente, ¿ usted es Sebastián? — cuestionó y Sebastián asintió rápidamente. — mucho gusto, yo me llamó Raquel. Irmita vendrá en unos minutos, puede tomar asiento si gusta — dice la señora señalando el conjunto de sofás en una esquina

— por supuesto, muchas gracias.

Sebastián se retira de ahí, no sin antes recibir una sonrisa por parte de la señora.

Se sentó en uno de los sofás y se distrajo jugando con su celular, pero quería hacer algo más y no podía seguir haciéndose el loco.

Había estado hablando mucho con sus amigos por mensajes privados, además también lo hacían en el grupo que compartían.

Pero lo que realmente quería hacer era hablar con Julieta, ya sea saber de ella por un mensaje o por una llamada. Desde que sucedió aquello, habían acordado que había sido magnífico y que no se arrepentía de ello.

Obviamente no lo hacían, Sebastián mucho menos que nada lo hacía. Pero ahora el tenía un debate mental, pues se preguntaba si era buena idea olvidar y seguir o, pensar y buscar.

Decirlo que pensar y buscar podía ser una muy buena opción.

Así que ahí estaba Sebastián, entrando al chat de Julieta y tecleando rápidamente un " Hola niña, hablamos? " .

En su mente eso se escuchaba muy casual, además de que usar el término niña le hacia recordar cuando Julieta odiaba que le dijeran eso. Según ella ya era una adolescente, por lo que no le gustaba.

Pero Sebastián se lo seguía diciendo.

En eso una mujer de cabello rizado, buen cuerpo y traje de Ejecutiva venía entrando al lugar.