♡ ⁺ 11.1 › KOOKGI

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—También sé defenderme, incluso en un pie podría hacerlo. — Jeongguk levantó su pierna herida y dio unos cuantos brincos en su lugar, manteniendo el equilibrio perfectamente y robando una risa de Yoongi ante su necedad.

"Tan infantil" Yoongi podría fácilmente recordar a Yohan diciendo algo como eso para alardear de sus habilidades. Solo que ahora le resultaba gracioso ver a un hombre de la magnitud de Jeongguk actuando similar.

Yoongi estaba seguro de ello, por alguna razón. Entendió que no tenía ninguna forma de ganar ante el hombre, por lo que solo atinó a suspirar y volver su vista a Mistral. No estaba seguro de cómo continuar, pero si de algo más. Y es que no terminaba de sentirse incómodo por la presencia de Jeongguk. No sabía si se trataba de su innato impulso de ingenuidad, o de algo más. Pero verlo no resultaba tan aterrador, tampoco el hablarle.

—Sobre lo de ayer... — Jeongguk comenzó a hablar de nuevo para llamar su atención. Yoongi no iba a decir que la tenía totalmente, incluso cuando trataba de disimular con la ayuda de Mistral. —Había escuchado antes, que en Bormur le temen mucho a la brujería... — Prosiguió, su voz calmada trato de contrarrestar la tensión que abordó inmediatamente a Yoongi ante aquella mención. —En Ileom también hay, cómo llamarlos... Curanderos, allá hay gente como tu, con conocimientos sobre los bosques, los océanos, la tierra y cosas que hacen bien... — Se apresuró a explicar, esperando que sus palabras no fueran mal interpretadas. —Aún así, nunca había conocido a uno que sanara animales. Si eres capaz de salvarle la vida a un lobo aún sabiendo que podría matarte cuando sane, es porque eres muy valiente.

— ¿Cuál ha sido tu intención al regresar? — Yoongi preguntó finalmente, atacado por la curiosidad que todas esas palabras le causaron. Decidió que definitivamente no eran maliciosas. Jeongguk no parecía estar mintiendo, él mismo creía que Ileom funcionaba de una forma muy distinta al anticuado Bormur, pero no terminaba de entender porqué le decía todo eso.

—Un hombre me contó sobre la historia de tu familia ayer en la taberna...

El corazón de Yoongi se detuvo por un segundo. Un nudo formándose en la boca de su estómago lo hizo sentir un escalofrío por todo el cuerpo. Ahí estaba, su pasado de nuevo atormentando su mente. Siempre que creía encontrar un alivio de él, volvía a abrazarlo apresuradamente, recordándole su lugar.

—Te pedí que no hablaras de mi... — Reclamó. No estuvo seguro de dónde provino la fuerza en su voz, pero el temblor de sus manos no fue una exageración, sintió sus ojos calientes, y la visión pronto se le cristalizó. De nuevo ahí. Sintiendo un huracán de miedo en su mente y un terror en el corazón. De nuevo, de nuevo... Siempre volvía.

—No dije nada que te pusiera en peligro, o al niño. Solo era un hombre borracho contando historias, pero supe que se refería a ti y...

—Vete. — Yoongi tomó la brida de la yegua, y como el día anterior, la guió hasta donde estaba su dueño, para que la tomara. Trató de que sus manos no temblaran tanto cuando se la tendió, y que sus ojos se mantuvieran totalmente ajenos a los de Jeongguk.

Si estaba suplicando, si lo estaba ordenando... Le daba igual. Solo quería que esa sensación se esfumara. Se había sentido tan cómodo a lado de alguien que no sabía de su vida, que hasta él mismo se olvidó de ella por un breve instante. Pero ahí estaba de nuevo, acechando. Nunca se iría y el peligro era constante. Lo único que quería era que nadie en la aldea tomara el valor de acusarlo públicamente, de darle fuerza a sus rumores, de hacerlo quemar de una vez.

shots ❨ ykookgi ❩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora