Perfecta Ilusión

1.4K 96 78
                                    

Notitas de utilidad pública antes de la lectura:
-no se confundan con el título para que no me odien.
-smut que nadie pidió, pero me apetecía hacerlo y siento que quedó muy lindo.
-contenido +18 pero no totalmente explícito, si ven que evito palabras es porque esta historia no tiene fines de ser contenido adulto.
-si no quieres leerlo, puedes saltártelo, no influye en la historia y no tendrás problemas si lo evitas, mejor, evitemos problemas y malos comentarios♡
-calma antes de la tormenta, claro que si, y jamás me cansaré de decirlo uwu
-ahora si, disfruten la lectura ♡

☆☆☆☆☆

Camie acompañó a las demás hasta la recepción, mientras yo, jugueteaba todavía con aquellos pequeños zapatitos ahí sentada en el sofá, ¡Me resultaban muy tiernos! Con mis dedos los hacía “caminar” en el aire y luego instintivamente los posaba en mi vientre, al darme cuenta que la castaña me miraba con una sonrisa, los aparté y me sonrojé enormemente. 

-Dime que no viste eso -balbuceé apenada.

-Pues, si lo vi -ella se sentó a mi lado y se dejó caer en mis piernas para mirarme- te verías muy linda en esas condiciones.

-¡Ba-basta! -cubrí mi rostro sintiendo la risa de Uraraka- no puedo permitirme eso, odiaría que se parecieran a mí, o que heredaran este estúpido quirk, solo los haría unos marginados en la sociedad. 

-No lo permitiría -ella se incorporó un poco para quitar mi manos y poder besarme- sería la más feliz si en algún momento puedo ver a una mini versión tuya, llamándome “mamá”. 

¡Podría morir ahí mismo! Mi cara debía parecer un tomate en este momento, su sonrisa tan confiada, solo me hacían quererla y amarla mucho más. Me acerqué para atrapar sus labios, ella me correspondió con mucho más amor, se volvió un beso profundo donde cada una quería un poco más de la otra, podía sentir como subía la temperatura. Una de sus manos acariciaba mi mejilla y pude sentir como ésta bajaba de a poco, no le había tomado importancia hasta que sentí que se deslizaba por debajo de mi camiseta, eso me hizo soltar un pequeño jadeo, no la aparté, lo quería tanto como ella, pero había un pequeño problema. 

-Espera -me separé un poco avergonzada mientras tomaba su mano- después de la pelea…mi piel…ya no es la misma.

-¿Eso es un problema? -ella me sonrió con ternura- ven, tengo algo que enseñarte. 

Tomó mi mano con confianza para guiarme hasta mi habitación, aquella que compartimos, cerró con seguro una vez las dos estábamos dentro, encendió la luz y me hizo un ademán para que me sentara en la cama, obedecí sin problema, luego algo sonrojada vi como quitaba su camiseta solo para quedar en brasier. 

-Todo este tiempo -ella empezó a relatar- no sabía que te había pasado, para mantener mi mente ocupada, lo único que podía hacer, era entrenar, pero, a veces no me daba cuenta que estaba siendo más ruda de lo normal con mi cuerpo, me sobre exigía y me lastimaba sin siquiera notarlo. Mi piel también cambió, puedes verla, no puedo hacer nada respecto a eso, solo es el vivo recordatorio de todo lo que estaba sufriendo en ese entonces y no me daba cuenta el daño que me estaba provocando. 

-Las cicatrices que tienes en tus brazos -comenté algo cabizbaja- ¿Qué te ocurrió?

-Implementé una mejora a mi traje, para desplegar ganchos y poder hacer mi “Zero Satélites”, una técnica que utilicé en la pelea con Bakugou -sonrió avergonzada pero luego eso cambió a una expresión algo preocupada- un día, Kirishima nos contactó a Iida, Deku y a mí para apoyarlos en una misión de rescate, estaba cubriendo a Bakugou además de intentar proteger a unos civiles, cuando los ganchos que había desplegado, se cortaron, y por la fuerza con la que se devolvieron, las puntas alcanzaron mis brazos hiriéndome de gravedad. Pasé 1 mes en ese odioso hospital. 

"Búscame"Where stories live. Discover now