Intensiones

1.6K 144 53
                                    

Después de su repentina visita solo pude irme a mi habitación, no tenía ganas de hablar, ¿En qué momento se habían complicados las cosas? ¡Esto estaba muy mal! Ella nunca debió buscarme, no debió preguntar por mí, no debió preocuparse, pero, era algo que venía con ella, no puedes simplemente mirarla y decir que ella no daría su vida por ti si fuese necesario, era tan buena, y yo era tan cobarde, ¿Podré explicarme alguna vez con ella por lo que hice? Muchas preguntas invadían mi cabeza, quería solo desaparecer como lo hacía antes.

Di vueltas en mi cama toda la noche, no quería dormir, Camie había intentado hablar conmigo, pero no quería a nadie, a eso de las 5 de la madrugada, salí a nuestro balcón cubierta con mi manta y un café, estaba helando, no quería pensar en nada, quería decirle todo, pero a la vez, quería que solo me olvidara, "¿Por qué me buscas?" Pensaba cada dos por tres, "¿El dolor de aquel entonces no fue suficiente para que me olvidaras?" Suspiré abatida, hablarle al aire estaba claro que no serviría de nada.

Las horas pasaron y pude ver desde el balcón el amanecer, la pelinaranja me vio algo preocupada al irse a trabajar, si no fuese por esta estúpida licencia, iría con ella y distraería mi mente, pero tenía que quedarme en casa. Contaba las tazas de café, habían sido unas cuantas, todavía no tenía sueño, probablemente mis ojeras aumentarían con esto, pero no importaba, nada importaba, ¿O sí? Caminaba con algo de dificultad por la casa, ¡Estúpida herida! Gruñí al recordar que no tenía mis dulces, así que me vestí para poder ir por ellos, por suerte, una tienda que estaba cerca del edificio los tenía, no deambularía mucho. Me coloqué unas gafas oscuras y un jockey para intentar ocultar mi cabello desordenado, no tenía una buena apariencia.

Los recepcionistas me vieron salir y solo pudieron contener sus preguntas, siempre había sido amable con ellos, pero esta vez solo pasé con cara de pocos amigos, caminé lentamente por la calle hasta llegar a la tienda, para mi suerte no había nadie, podía escoger libremente lo que quisiera. Caminé al sector en donde estaban mis dulces, empecé a preocuparme al ver los estantes casi vacíos y no había de fresa, solo chocolate y otros sabores. Busqué un poco más hasta que encontré el último paquete, estiré mi mano para alcanzarlo, pero en el camino choqué con otra.

-Lo siento –me disculpé con una sonrisa- puedes tomarlos si quieres.

-Pero pareciera que tú también los quieres –esa voz otra vez, levanté mi mirada y ahí estaba ella, suspiré, maldito destino.

-A ti te gustan más, puedo tomar los de chocolate –alcancé un paquete de mochis de chocolate, la castaña solo rio.

-En realidad, a mí me gustan los de chocolate, solo tomé los de fresa para saber si eras tú –ella cambió los mochis dándome los de fresa- siempre te gustaron los dulces...

-¿Qué dijiste? –me paralicé de inmediato, ella tenía una expresión algo confundida, pero volvió a sonreír más ampliamente.

-Nada...disculpa, a veces digo cosas sin sentido –ella rascaba su nuca avergonzada.

-Sin sentido, ¿Eh? –la miré por un momento, ella estaba recordando cosas, pero no sabía del todo de dónde venían- a todo esto, ¿Qué hace la heroína Uravity en un lugar como este? ¿Es tu día libre? –ella asintió- pero, ¿Por qué venir tan lejos? Tu agencia está más al norte de la ciudad.

-Fue a propósito –confesó- quería dar una vuelta por aquí, recordé que estabas algo mal y pues...quería visitarte –lo último lo dijo con cierto sonrojo en sus mejillas mientras desviaba su mirada, no pude evitar soltar una pequeña risa.

-Te preocupas demasiado por los demás, pero ¡Estoy bien! –extendí mis brazos como una niña pequeña mientras sonreía, pero el café de la madrugada ya se estaba acabando y el no haber dormido nada me estaba afectando, me tambaleé un poco, ella me sujetó- okay, no estoy del todo bien, no pude dormir, pero estos dulces podrán hacerme sentir mejor.

"Búscame"Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora