♚Ꭼꮮ ꮮꭼꮐꭺꭰꮻ ꭰꭼ ꮜɴ Ꭺꮮᏼꭼꭱꮖꮯꮋ𓃠 [Genshin Impact]✿[Luckae] [✓]

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Acercó sus labios y no dudó en darle una o varias lamidas, sentir ese sabor al hierro en su lengua era sumamente delicioso para él, incluso también para kaeya, el cual lo disfrutaba.

El moreno, con su boca abierta y sus lágrimas cayendo de sus ojos, intentó hablar, pero de su boca sólo salían balbuceos.
Con su lengua, cubierta de sangre, pasó nuevamente por uno de los pezones rozados del moreno, mordiéndolos de forma brusca.

—¡Maldito, sadomasoquista! —Lloriqueó.

—Vamos, nene, admite que te gusta. —El agarre de su mano sobre sus muñecas aumentó—. Eres de Khaenri'ah, ¿no?

Kaeya no contestó. Intentaba tranquilizar su respiración, sus pulmones subían y bajaban frenéticamente una y otra vez.

El mayor se percató de que no hablaría tan fácilmente, era entendible, él tampoco lo haría, pero tenía sus trucos para conseguir lo que quería.

Tomó nuevamente su navaja y la acercó a la mejilla del bajito, rozando su filo en sus mejillas, logrando hacer un corte.
Ese corte lo hizo de punta en punta en su mejilla derecha, después fue hacia el hilo que sostenía el parche en su ojo y lo cortó. Dejando ver su llamativo ojo de distinto color.

"¿Heterocromía?", pensó.
Mordió su labio inferior y acercó la punta afilada a la pupila de este. La desesperación de Kaeya significó mucho para él, Signora le había comentado muchas cosas sobre el peli-azul, pero quería saber más, quería saber todos sus oscuros secretos sobre él y sobre Khaenri'ah.

—¡Maldito! —gritó el más bajo, logrando que la atención del culpable de su herida se centrara en él.

—Kaeya, ¿padeces heterocromía? —Ignoró completamente los gritos y jadeos del otro—. ¿Qué significa ese inusual color de ojos? ¿Tiene algo que ver con la guerra de Khaenri'ah? ¿Quién eres tú en realidad?

Su voz se volvía cada vez más ronca con cada pregunta, mientras se quitaba el cinturón y bajaba sus pantalones junto con su bóxer.

No hablaría, se negaba a decir su verdad, se negaba a decir y aceptar el verdadero monstruo que era.
Al bajar un poco la mirada, se horrorizó, su vista se centró en ese pedazo de carne que poseía el de tez blanca, su tamaño no era normal y había un líquido blanquecino en la punta.

Soltó finalmente sus muñecas y con ambas manos lo tomó de las caderas, dejando la navaja de lado y manchando el césped de su sangre.
Lo dio vuelta, dejando a la vista su trasero y de forma brusca rompió su pantalón, dejando todo al descubierto, agarró sus glúteos y los separó, dejando a la vista su orificio rosado y dilatado.

—¿Disfrutando de la vista?

A pesar de los comentarios en broma por parte del peli-azul, el contrario no lo escuchó y siguió en lo suyo.
Escupió sobre su entrada y posicionó su miembro entre ambos glúteos.

—No necesitas preparación, ¿verdad? —Kaeya no contestó—. Maldita zorra.

Sin más, de una estocada se adentró al interior del moreno, metiendo todo su pedazo de carne dentro de este.

—¡N-ngh! —Sus paredes se cerraban ante la presencia de tal miembro viril, apretando el miembro del contrario y haciendo que audibles gemidos salgan de los labios del moreno.