Capítulo 12. Cicatriz.

266 20 0
                                    

— Entonces, ¿es este?

— SÍ. Ese es el estilo perfecto para ti.

El tiempo para el festival de la Luna se acercaba, Alicia me ayudo a escoger un vestido, tome un poco de mis ahorros para esto, no escatime en los gastos, ropa, maquillaje, crema, brochas, adornos para el cabello y un hermoso collar de piedras blancas con una gema azul ultramar en el centro que combinaba con mis ojos.

Quería verme perfecta para Evan.

Nunca fui de las chicas que se preocupan por su apariencia, pero desde que decidí que no negaría mis sentimientos no podía salir de mi cuarto desarreglada.

— En el festival de la Luna algunos de los jóvenes solteros son seleccionados para armar y colocar las decoraciones que se colocan en la plaza frente al lago. En esta ocasión fuimos los seleccionados. La mayoría de los adultos hacen aperitivos limpian la maleza de los caminos del bosque, embellecen las flores o cuidan de los cachorros. — Me explicaron lo que haríamos. Además de que me dieron una gran idea.

— Además si terminamos a tiempo tendremos el resto del día para nosotras.

— ¿Cómo es que las mujeres tardan 3 horas en arreglarse?

— ¿3 horas? Ni que fuéramos vampiros.

— ...

Ese día la conversación iba y venía sobre nuestra Diosa y las esperanzas de Alicia y Teseo de encontrar a sus mates.

Ya tenia claro que Alicia me mantendría ocupada ese día.

۞

La mañana en que partiríamos de regreso a Elpis, Evan y yo bajamos al invernadero, revisamos que todo estuviera en orden.

El día en que abriría mi corazón a Evan ya estaba decidido, sería en el Festival de la Luna.

Aunque tenia una espina que me molestaba.

Quería conocer el punto de vista de Evan. Así que aproveche el tiempo a solas.

— Evan... ¿te puedo hacer una pregunta... solo entre nosotros? — Estaba nerviosa.

— Claro, soy todo oídos. — Y él siempre con su calidad sonrisa.

— ¿Qué es lo piensas de los mates? — Iba a ser directa.

— Bueno... yo...

— Eres el único que sabe que fui rechazada por su mate, quiero que me contestes con total sinceridad. — Confiaba en él y deseaba con todas mis fuerzas que él fuera honesto.

— *Suspiro* Soy un humano que creció entre licántropos, sé que tal vez la Diosa ni siquiera note mi presencia, pero siempre creí en ella, la respeto y desde pequeño le he rezado para que me conceda un mate. Esa unión es sagrada y solo un imbécil se negaría ante ese regalo, que es el más transparente que existe. Perdona, se lo que no debería hablar de este modo, cuando un desgraciado te lastimo por culpa de ese vínculo, pero...

No podía mentirme a mi misma.

— No, no te tienes que disculpar, agradezco tu honestidad. Evan...

Tenia miedo.

— Sí, ¿qué pasa?

— ... Eres muy especial par a mí, espero que sigamos así por mucho tiempo más.

— Y tú no te preocupes por eso, siempre estaré para tí

De verdad... tenía mucho miedo.

Evan era mi primer y gran amor.

Un  rechazo más para una omega cualquiera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora