Capítulo 21

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HAZEL LEVESQUE

Nos encontrábamos en el dormitorio de Annabeth y Piper.

Estaba sentada en el escritorio de Annabeth y Frank estaba a mi lado, los dos practicábamos ejercicios de matemáticas. De vez en cuando, me tomaba de la mano o me daba un corto beso; Leo se había colocado encima del escritorio de Piper y estaba garabateando en su cuaderno de práctica; Calipso estaba en una alfombra, apuntando en su libreta parte de lo que estaba leyendo; Piper se encontraba recostada boca abajo en su cama, usando su computadora portátil; Jason estaba en el suelo escribiendo en su cuaderno, a los pies de la cama de Piper, probablemente porque quería estar junto a ella pero le resultaba embarazoso estar en la misma cama, lo cual, me parecía muy bien.

Y por último, los más desvergonzados.

Annabeth estaba recostada en la cabecera de su cama haciendo una ligera lectura a su libro de Biología y Percy estaba recostado en las piernas de Annabeth, tratando de resolver lo que parecía ser unos ejercicios de cálculo.

En pocas palabras, estábamos estudiando para las pruebas. Si bien la semana de exámenes había comenzado el lunes, todavía nos faltaba dar dos más: Matemáticas y Biología.

Estas reuniones de estudio habían acaparado nuestra vida estos últimos días, lo cual, nos ayudaba a distraernos del problema que se avecinaba.

—Eh, Hazel —me llamó Frank suavemente—. ¿Entiendes el ejercicio número "9"? El de la sección B.

Observé atentamente el ejercicio en mi cuaderno. No lo entendía, se veía complicado.

Negué con la cabeza.

—¿Annabeth? —pregunté. Ella estaba al otro lado de la habitación, levantó su vista y me miró. Alcé mi cuaderno—. ¿Nos podrías ayudar con este ejercicio?

Annabeth asintió con una pequeña sonrisa, como si estuviera honrada al recurrir a ella en busca de conocimiento.

—Vale.

Intentó moverse para levantarse, pero Percy se quedó en sus piernas, impidiendo que se moviera.

Percy soltó un suave gruñido.

—No te vayas.

Annabeth puso los ojos en blanco.

—Percy... —se quejó.

—Annabeth, no hace falta que... —comencé a decir, acercándome con mi cuaderno.

—No te preocupes, Hazel. Percy está muy engreído.

—¿Yo? —Percy la miró indignado.

—Muévete.

Percy puso mala cara y se movió al otro lado de la cama. Annabeth sonrió, besó su mejilla y se acercó a nosotros. Estaban bromeando.

—¿Qué es lo que no entienden?

Frank y yo le mostramos el ejercicio y ella lo examinó, frunciendo el ceño por la concentración.

—Bueno, el problema en si es una función exponencial. Está diferente, eso sí, pero la base sigue siendo una constante y su variable un...

Annabeth comenzó a explicarnos. Debo admitir que al principio me costó entenderla, pero al final logré comprender todo, al igual que Frank. Annabeth volvió con Percy después de un rato.

Leo suspiró.

—Escuchar hablar a Annabeth sobre más matemática pesada me ha agotado más de lo que ya estoy. Necesitamos un descanso.

Los Siete Grandes Semidioses (En revisión)Where stories live. Discover now