One Shots - NFL | ESPAÑOL |

||Game 1 » Travis Kelce||

—Muchas gracias por cubrirnos.

—No es nada —les sonrió ya sabiendo de quienes se trataba—. Tienen suerte que Norman no se haya aparecido por aquí.

—Él tiene suerte que yo me haya aparecido por aquí —dijo Kathe acomodando las cazuelas para nachos.

Ambos chicos rieron.

—De aquí en adelante podemos encargarnos, gracias Paul —sonrió agradecida.

—Muy bien, entonces las veré después.

Antes de entrar a la cocina dio una ultima mirada a la chica, y entro de lleno en su lugar de trabajo.

—¿Cuándo aceptaras salir con Paul?

—Sabes que no estoy para citas Kathe.

—En algún momento tienes que estarlo. A pesar de tus trabas, el pobre chico sigue insistiendo. Ya hasta me da lastima.

La chica negó mirando a su mejor amiga.

—Es cierto que Paul es muy dulce, pero... no lo se. Algo me dice que no es para mi —a veces se odiaba por ser tan romántica—. Además, en estos momentos no puedo pensar en citas y relaciones. Sabes que es mas complicado que eso.

—Si ya lo se —sonrió comprensiva—. Bueno será mejor movernos. Este partido será en horario estelar lo que significa mucho trabajo.

Sabia que su amiga solo quería hacerle olvidar el tema, pero era difícil. Como había dicho, las cosas eran mas complicadas que solo aceptar una cita. Pues para eso no solo debía pensar en ella.

[···]

Tal y como Kathe había dicho el día estaba siendo bastante atareado. Las cosas en el estadio eran movidas por el encuentro que se suscitaba. Cada vez que los Chiefs jugaban era lo mismo. Al menos ambas chicas agradecían que el encuentro estaba por terminar.

—Juro que estoy a nada de aventar el uniforme y largarme de aquí.

La chica rio al escuchar a Kathe mientras vertía queso en unos nachos.

—Aguanta solo un poco mas.

—¿Qué tanto mas? El partido ya termino y aun hay gente aquí.

Entrego los nachos y giro hacia Kathe.

—Es parte de esto, lo sabes. El juego termina a las nueve y nosotras salimos hasta las once.

—¿Ahora entiendes porque quiero aventar el uniforme? —negó sonriendo y comenzó a acomodar la barra—. En fin, llevare los vasos restantes al almacén y hare el inventario. Al menos así puedo despejarme un poco.

Luego de que su amiga tomara las cosas y desapareciera por la puerta de servicio, se quedo sola unos momentos en la barra. Al menos ya no había tanta gente como al principio y podría manejar el lugar sin problemas.

Justo cuando estaba por apagar las palomitas, el ruido de las personas la exalto. Miro con mas atención hacia el otro lado de la barra percatándose como la gente casi corría en una dirección. Se hubiera asustado si no fuera porque sonreían felices y emocionados mientras lo hacían.

—¡¿Donde esta?!

—Dicen que lo vieron en el pasillo de enseguida.

—¡Vamos!

Le pareció extraño ese intercambio de palabras entre dos fanáticos. Sin tomarle mucha mas importancia, comenzó a organizar las cosas de nuevo. Pero poco a poco los gritos y el bullicio inundaron sus oídos. Era como si las personas se acercaran a la zona donde estaba ella.