CAPITULO 29

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233.01.14

A pesar de que se iba acercando la hora de la cena, todos continuaron hablando por lo que parecieron horas. Sarten en algún momento abandonó la conversación para dedicarse a cocinar con algunos de los otros Habitantes que lo ayudaban pero de vez en cuando decía algún que otro comentario acerca de lo que estaba escuchando.

Hayleen había pasado gran parte de la conversación preguntándose por qué le parecía conocido Rod. Había podido confirmar que no tenía una marca en la nuca y se sintió aliviada al saberlo; realmente le agradaba el chico y ahora sabía que con él podría bajar la guardia sin preocuparse demasiado por la lealtad hacia sus almas gemelas, a pesar de que probablemente Newt había logrado manipularlo como a todos los demás.

-Ey, no tan rápido Seth –se escuchó la voz de Newt que aparentemente no podía mantenerse más tiempo alejado.

Lyn lo había dejado en el piso para que pudiese correr y entretenerse; confiaba en él lo suficiente como para no preocuparse demasiado por su seguridad porque sabía lo cuidadoso e inteligente que era. No es que se lo admitiese a nadie pero estaba feliz de que él tuviese la posibilidad de estar en un lugar que aparentase estar al aire libre aunque fuese en estas circunstancias; él nunca había podido conocer nada más allá de las instalaciones de CRUEL y la casa de Ladena.

Sus latidos se habían acelerado con tan solo escuchar su voz y Hayleen se enfureció internamente consigo misma pensando en cuándo dejaría de verse tan afectada por ellos. Definitivamente no ayudaba sentirlo acercarse cada vez más a ella y, para cuando finalmente sus ojos se encontraron, estaba pensando seriamente en esconderse en la cocina con Sarten.

-Hey, Newt –saludó Rod y estaba claramente intentando disimular, fallidamente, que habían pasado un buen rato chismoseando acerca de él y lo que había sucedido en la Asamblea.

-Rod –respondió su alma gemela con una sonrisa y para cualquiera parecería un saludo amistoso pero Lyn no se perdió la forma en que sus ojos brillaron peligrosamente al notar lo cerca que estaba el otro chico de ella-. ¿Por qué no me acompañas, amor? –le preguntó con una cálida sonrisa y aunque lo hizo sonar como una pregunta, Hayleen sabía que realmente no tenía ninguna opción al respecto-. Sarten ya debe estar a punto de terminar la comida –se escuchó un sonido afirmativo proveniente del mencionado-. Te mostraré dónde pueden sentarse tú y Seth.

Lyn se apresuró a recoger a Seth y lo siguió hacia las mesas de madera. Chuck los acompañó y claramente era ajeno a la tensión entre ella y Newt porque no paraba de parlotear alegremente.

-Bueno, aquí es –dijo Newt señalando la mesa-. Chuck y yo les traeremos su comida así no tienen que pelearse con los demás simios por conseguir un plato primero –agregó y se apresuró a arrastrar a Chuck con él sin dejarle tiempo a protestar.

No había pasado ni un minuto desde que se habían ido cuando un chico con el pelo sobre los hombros se dejó caer en el banco del otro lado de la mesa.

-¡Novata! –exclamó el chico de una forma bastante escandalosa y por alguna extraña razón parecía muy feliz de verla.

-Mi nombre es Hayleen –se quejó ya harta de escuchar ese apodo-. Y él no es "bebé" si no Seth.

-Bueno, novata, el mío es Justin –le respondió cuando finalmente dejó de reírse de su cara de molestia-. En fin, -suspiró dramáticamente- vine aquí a decirte lo feliz que estoy de que hayas llegado al Área.

-¿Ok? –le dijo muy confundida.

-No sé si ya te lo mencionaron pero contigo subieron muchas cajas y cosas con contenidos inusuales...

-Sí, supongo que cosas para bebé no se ven todos los días en este lugar –lo interrumpió.

-Oh, sí, eso también –dijo como si realmente no se le hubiese ocurrido-. Pero lo realmente importante es la guitarra que vino en esa caja contigo... ¡Te haría un monumento!-exclamó entusiasmado y Lyn temió que él intentara besarla por la forma en la que se acercó a ella con sonrisa maniática y todo-. No sabía lo mucho que amaba esa cosa hasta que la vi. ¡Fue amor a primera vista! –declaró suspirando felizmente-. Digo, puede que no tenga ningún recuerdo pero agarré esa guitarra y fue como si la hubiese estado tocando toda mi vida.

-Probablemente hayas estado tocando la guitarra toda tu vida –le confirmó ella divirtiéndose con la emoción del chico; su entusiasmo era extremadamente contagioso.

-No tengo duda de eso, novata –confirmó Justin-. Y no me había dado cuenta de lo mucho que extrañaba esa parte de mí hasta hoy y todo es gracias a tu llegada al Área.

-Quizás hubiese llegado igual en la Caja pero con otro novato –sugirió Hayleen

-No, siempre suben los mismos suministros. La única vez que suben cosas distintas la Caja también trae a una novata bastante particular –le respondió guiñándole el ojo.

-Garlopo –murmuró Lyn poniéndole los ojos en blanco y él se rio al escucharla usar esa palabra inventada por los Habitantes pero rápidamente se detuvo al ver a alguien detrás de ella.

-Parece que ya tengo que irme –le informó sonriéndole amistosamente y poniéndose de pie-. Nos vemos más tarde en tu fiesta de bienvenida...Aunque no creo que hablemos, pienso estar tocando mi guitarra junto a los otros que recibieron regalos similares.

-No tengo duda de que voy a disfrutar de tu música...Prefiero eso antes que un monumento –le dijo guiñándole un ojo y sonriendo ante el sonido de la risa contagiosa de Justin que obtuvo como respuesta.

Se giró para observar qué había llamado tan repentinamente la atención del chico, aunque internamente ya lo sabía; después de todo, había estado sintiendo su vínculo avisarle del aproximamiento de dos de sus almas gemelas. Por eso, cuando vio a Justin acercarse a Gally obedientemente no se sorprendió de que el chico se encontrase con uno de sus almas gemelas si no que se sintió extrañada al descubrir que de todos ellos era Gally el que estaba cerca del ruidoso, y amigable, chico.

Gally ni siquiera miró en su dirección, aunque claramente se sentía afectado por su mirada y tuvo que apretar los puños fuertemente para contenerse de devolverle la mirada y obligarse a seguir avanzando. Hayleen jamás lo admitiría, ni siquiera a sí misma, pero deseaba con tanta intensidad que él realmente la viera que tuvo ganas de golpearse como castigo por sentirse de esa manera y ser así de débil. No podía permitirse sentirse dolida por la actitud del padre de su hijo cuando sus planes implicaban justamente que ninguno de ellos se acercase a ella y que perdiesen el interés lo suficiente como para poder dejar atrás el Área y el laberinto.

Destiny | Gally ~ Newt ~ Minho ~ ThomasOnde as histórias ganham vida. Descobre agora