Muchas frases dicen que la mala suerte no existe, pero reencarnar en un cuerpo y ser la villana, y la cereza del pastel, era que su querida y adorada hermana menor era la protagonista de esa historia.
Y ahí estaba viendo como su padre estaba, apunto de comprometerla con el príncipe de otra región con su hermana menor.
Emma se encontraba sentada en un árbol de la zona del imperio, claramente no podía salir del lugar por bastas obligaciones que le impedían explorar el imperio del Norte.
Muchas de las personas se pasaban cerca del lugar solo murmuraban en contra de Emma y por ser ella una hija ilegitima del soberano del lugar.
"—Con esto te nombro. Anna Freetz, princesa del norte—" Emma había vuelto a perderse en sus pensamientos cuando la voz de su padre había resonado en su cabeza, su mala suerte cabía en toda su vida.
Emma lo sabia, en esa vida ella había sido obligada a vivir ahí, por que su madre hace muchos años atrás se había metido con el emperador de ese lugar, pero fue nombrada como "hija ilegitima" siendo así la villana de aquella historia.
—¿Otra vez suspirando Naranjita?— aquella voz gruesa hizo salir de los pensamientos de la chica haciendo que solo suspire nuevamente
—No estoy para sus juegos Sir. —Emma lo sabia aquel chico había asistido al nombramiento de su hermana —Ademas me molesta que me digas "Naranjita" tengo un nombre, lo sabes ¿no?—pregunto la chica al abrir sus ojos con un leve enojo y notar como aquel chico estaba mirándola con un rostro de gracia
—¿Ser la hija ilegitima del soberano no es lindo?—
—¿Crees que es lindo?—cuestionó al levantar una ceja, no tenia ganas de hablar con nadie, ni con él —Si te molesta tanto que este aquí me iré —aquel comentario hizo borrar la sonrisa de él siendo así que, el que suspirara fuera el chico
Ray se sentó a su lado y cruzo uno de sus brazos por encima de los hombros de ella
—Ray—Esta lo miro como si él estuviera loco, Emma lo sabia él estaba apunto de casarse con alguien en cuestión de nada, y que las personas lo vean a los dos de ese modo, iba ser un gran lío —Suelta-...
—Claro que no.
—Te nombraran Principe dentro de nada... Y verte así conmigo será contradictorio a la larga para ti — Emma se intento soltar pero no lo logro haciendo que suspire largamente
—No me importa mucho. —Aseguro este al verla —Convertirme o no en príncipe, y ser obligado a seguir reglas no es lo mio. — este suspiro —asi que no te preocupes, si me ven aquí o no.
Él era el único amigo que le quedaba, ya que su otro amigo era un emperador poderoso de la ciudad vecina la cual era difícil contactar.
—Ash... Norman debe de estar ocupado —Comento Emma al apoyar su cabeza en el hombro del chico rindiéndose ante él, no iba a pelear, no tenia ganas de hacerlo. —Ray ¿Tu no me abandonarás? ¿No?
Ray sonrió de lado y soltó una carcajada —¿De donde sacas esas cosas Emma? Sabes que no te abandonaré —contesto Ray al verla de reojo
—Solo que pienso, que tu tienes tus responsabilidades, seras príncipe y tendrás que meterte en tus papeles y problemas de cada día. Se que sera difícil venir y mas pero pienso que aun así es tu futuro y se que algún día crearás una familia realmente bella junto con una mujer que te ame... Mientras que yo, solo no se donde caber en tu vida, soy una simple amiga, la cual poco es una hija...
